En octubre de 2018, la tecnología de Prevención de Explotación Automática de Kaspersky Lab, integrada en la mayoría de los productos de la compañía, detectó una nueva vulnerabilidad de día cero en Microsoft Windows. Este fue el segundo exploit consecutivo de día cero utilizado en una serie de ataques cibernéticos en el Medio Oriente en tan solo un mes. Después de haber sido reportado por Kaspersky Lab, la vulnerabilidad fue parchada por Microsoft el pasado 13 de noviembre.