Seis mitos y verdades sobre la reducción de la jornada laboral

Jul 16, 2021 - by administrador

Bogotá, julio de 2021 - El pasado 17 de junio el Congreso de la República aprobó el proyecto de ley que reduce la jornada laboral en Colombia y que se implementará de forma gradual durante los próximos 5 años. Actualmente la jornada es de 48 horas semanales y al aplicar la nueva ley, la jornada quedará reducida a 42 horas, modificación proyectada para 2026.

 

Tras el anuncio de la aprobación de la iniciativa, tanto trabajadores como empleadores pusieron de manifiesto varias preocupaciones e inquietudes. Por ello KPMG en Colombia, representada por Juan Mauricio Joya, Gerente de Servicios Legales, entra a la conversación para aclarar algunas de estas inquietudes y desmitificar ideas que se han venido tejiendo en torno a la reducción de la jornada laboral y sus implicaciones.

 

  1. La reducción de la jornada laboral busca una legislación laboral que se asemeje a estándares internacionales

¿Verdad o mito? → Verdad

 

De acuerdo con Juan Mauricio Joya, con este cambio en la legislación colombiana, se busca una homologación de la jornada máxima laboral con los estándares de países con altos niveles de desarrollo. Por ejemplo, en Suecia y España la jornada laboral es de 40 horas, y en Francia, Suiza y Alemania es de 35. Esto cuando se refiere al máximo obligatorio definido por ley, porque en todos los casos las horas reales son menos. Según datos de la OCDE, organización que reúne a países con economías y sistemas productivos altamente desarrollados, estas son las horas reales de trabajo de aalgunos países miembro: 29 en Holanda, 32 en Dinamarca, 34 en Noruega, Alemania y Suiza, y 35 en Irlanda, Bélgica, Italia y Austria.

 

Si bien estos países son muy distintos a Colombia, especialmente en el ámbito socioeconómico, es necesario tener en cuenta que nuestro país hace parte de la OCDE. Entre los miembros de la organización, Colombia es el país con la jornada laboral real más extensa con 47,7 horas semanales. A través de la actualización de la legislación, la realidad laboral puede irse acercando a estándares internacionales, más acorde con economías que registran altos niveles de crecimiento y desarrollo.

 

  1. La reducción de la jornada laboral es perjudicial para los trabajadores porque si trabajan menos, ganarán menos

¿Verdad o mito? → Mito

 

Conviene resaltar que con la reducción de la jornada laboral los trabajadores no perderán ningún beneficio asociado a su condición laboral. El proyecto de ley es explícito al asegurar que no se modifica ninguna de las condiciones del empleado, lo que incluye salario, primas, vacaciones, etc. De acuerdo con Juan Mauricio Joya, los trabajadores se verán beneficiados pues en términos prácticos ganarán el mismo dinero por menos horas de trabajo, y en muchos casos, ganarán más por el pago de horas extra.

 

Por ejemplo, si un trabajador actualmente tiene una jornada de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., que suma 8 horas laborales, más una de descanso/almuerzo, y gana por ello el salario mínimo, una vez se implemente en su totalidad la reducción de jornada, su derecho al mismo salario se mantiene sin ninguna modificación. 

 

Si por la naturaleza del trabajo o del proceso productivo la jornada debe mantenerse invariable, algunas de las horas que antes eran parte de la jornada normal, pasarán a ser horas extra. En este caso, por el mismo trabajo el empleado recibirá un pago adicional correspondiente a las horas extra; esto sucederá siempre y cuando exista un acuerdo estipulado entre el empleador y el trabajador. 

 

  1. La reducción de la jornada laboral tendrá efectos positivos sobre la productividad de las empresas

¿Verdad o mito? → Parcialmente verdadero

 

Los defensores del proyecto de ley aseguran que con este cambio las empresas se verán beneficiadas por el aumento de la productividad, pues los trabajadores harán lo mismo, pero en menos tiempo. Esto puede ser cierto, pero no todos los sectores de la economía responderán de la misma manera.

 

En el caso del trabajo más asociado a la oficina o a labores de naturaleza administrativa, el impacto de la reducción de la jornada se sentirá menos y es probable que los trabajadores sí aumenten su productividad para cumplir con sus labores asignadas en menos tiempo que antes. Esto, además, con el incentivo de cumplir menos horas laborales y por ende tener más tiempo para su vida personal.

 

Por otro lado, los sectores comerciales y la industria verán un nivel mayor de impacto, porque si bien se modifica la jornada laboral de los trabajadores, los procesos productivos son más difíciles de alterar. Muchos procesos seguirán tomando el mismo tiempo, lo cual deja a las empresas tres alternativas: i) pagar horas extra a los trabajadores ya calificados para evitar alterar el funcionamiento de la cadena de producción, ii) potencializar y hacer más eficientes sus procesos mediante inversión en nuevas tecnologías, o iii) contratar nuevo personal que pueda cubrir los espacios que deja la reducción de la jornada.

 

No todas las industrias sentirán el mismo impacto, y el proyecto de ley no necesariamente redundará en un aumento de la productividad en todos los casos.

 

  1. La nueva ley genera incentivos para la creación de empleo

¿Verdad o mito? → Mito

 

De acuerdo con Juan Mauricio Joya la reducción de la jornada laboral no se verá reflejada de forma directa en una mayor generación de empleo, como estiman algunos sectores. Asegura que, “desde mi experiencia, es más probable que las empresas - de acuerdo con su estructura de costos - decidan pagar horas extras a los trabajadores que ya hacen parte de su nómina, que incurrir en los gastos adicionales que implica contratar nuevo personal”. Puede ser más productivo, de acuerdo con cada caso, pagar más a los trabajadores que ya están familiarizados con el proceso, que contratar y capacitar a nuevos trabajadores.

 

Ahora, si bien no se crearán nuevos empleos como efecto directo de la modificación de la jornada, la ley tampoco incentiva a las empresas a eliminar puestos de trabajo, por lo cual no deberían perderse empleos de forma masiva, como se ha asegurado desde otros sectores. Lo que sí sucederá, según indica Joya, es que “se encarecerán los procesos productivos y esos sobrecostos los terminará pagando el usuario o consumidor final”.

 

  1. La modificación de la legislación laboral desincentiva la inversión extranjera

¿Verdad o mito? → Mito

 

Otra implicación negativa que se ha asociado a la reducción de la jornada laboral es la posible reducción de inversión extranjera. En ese sentido, Joya considera que el cambio en la legislación no es lo suficientemente significativo ni inmediato como para generar estos efectos. En cambio, otros factores sí pueden generar impactos más tangibles sobre los niveles de inversión.

 

  1. La nueva ley perjudica al sector empresarial y desacelera su recuperación y crecimiento encareciendo la nómina

¿Verdad o mito? → Parcialmente verdadero

 

En términos generales, la ley sí va a generar mayores costos para las empresas a nivel de nómina, ya sea por nuevas contrataciones o por el pago de horas extras. Sin embargo, el impacto se verá de forma muy gradual, ya que está pensado para ser implementado en el marco de 5 años, con la reducción de 1 hora anual. En aras de mitigar los impactos de esta nueva legislación laboral, las empresas deben asesorarse en temas contractuales, laborales y de cumplimiento. En palabras de Joya, “la asesoría debe ser integral, que aborde desde la comprensión conceptual del cambio, hasta la implementación de la ley en el caso específico de cada compañía”. 

 

Una vez se expida la ley en su versión definitiva, es fundamental que el sector empresarial e industrial encuentre la forma de aplicarla maximizando los beneficios para ambas partes, tanto para la empresa como para los trabajadores. En todo caso, el Gerente de Servicios Legales de KPMG en Colombia, resalta que “no hay que tener miedo al cambio, los trabajadores son los principales beneficiarios de esta ley y el impacto sobre las empresas será muy gradual. En la medida en que éstas se asesoren de manera adecuada, podrán mitigar los impactos negativos y aumentar su productividad y eficiencia”.

 

 

Fuente de redaccion KPMG