Es una realidad que debemos enfrentar: nuestros niños cada vez más hacen uso de Internet, ya sea para el estudio o momentos de entretenimiento. Ahora que salen de vacaciones del colegio y su permanencia en la red es mucho mayor, se multiplican los riesgos a los que se pueden ver expuestos: contenidos violentos, pornografía, grooming (acercamiento de un adulto a un niño o niña por Internet con fines sexuales), acoso sexual, racismo, violación de la privacidad, etc.