- Los deepfakes o vídeos falsos hiperrealistas generados con IA, contribuyen a dañar la reputación de Kamala Harris y Donald Trump. Además, crea confusión en los votantes
- Combatir este fenómeno requiere herramientas de detección avanzadas, la colaboración de las plataformas de redes sociales y una respuesta muy rápida para desmentir los contenidos falsos antes de que se viralicen
Bogotá, Colombia – 01 de noviembre de 2024. A medida que se aproxima el 5 de noviembre, el uso de la IA suscita más preocupación por su impacto en el proceso democrático. Desde la manipulación de la información hasta la creación de contenidos engañosos, la tecnología del momento está desempeñando un papel cada vez más controvertido en estos últimos días de campaña.
“La IA facilita la creación rápida y personalizada de contenido falso a gran escala, desde artículos hasta imágenes generadas artificialmente, con el objetivo de influir en la percepción de los votantes. Su rapidez y precisión permiten que la desinformación llegue a más personas de forma más persuasiva”, asegura Francisco José García Ull, profesor de la Universidad Europea de Valencia especialista en Inteligencia Artificial, quien añade que “antes, la frecuencia de parpadeo o la definición de la dentadura eran indicadores biométricos que podían ayudarnos a detectar un deepfake. Sin embargo, los de última generación ya no pueden ser identificados por el ojo humano, de manera que unas máquinas generan deepfakes y otras se encargan de descubrirlos”.
En cuanto al papel de los bots en la campaña electoral estadounidense, el profesor García Ull explica que “son enormemente eficaces a la hora de amplificar la desinformación al generar y compartir contenido automáticamente, haciendo que las fake news se perciban como reflexiones espontáneas de la ciudadanía. En apenas minutos, una red de bots es capaz de viralizar un contenido falso para manipular a la opinión pública”. Y aunque existen sistemas de verificación de datos y herramientas de IA para detectarlos, lo que se está viendo después de cada debate o cada mitin, es que son claramente insuficientes. “A menudo, el contenido falso se propaga antes de que pueda ser desmentido, por lo que hacen falta más medidas preventivas y alianzas entre sectores”, alerta el especialista. A su juicio, una de las claves pasa por “una mayor transparencia sobre los algoritmos que usan las plataformas de redes sociales, ya que no conocemos con certeza las variables que permiten que una información se haga viral en Instagram, X, YouTube o TikTok”.
Pensando a medio y largo plazo, más allá de la cita con las urnas del 5 de noviembre, el profesor García Ull considera que “es fundamental educar a la ciudadanía sobre la importancia de verificar las fuentes y ser críticos con la información que consumen. Debemos inspirarnos en la duda metódica de Descartes cuestionando toda información antes de aceptarla como cierta, ya que eso contribuiría a fortalecer la conciencia pública frente a la desinformación. Programas de alfabetización digital, en combinación con alertas sobre desinformación, pueden ayudar a que el público sea más consciente y cauto”.
El uso de la Inteligencia Artificial en la campaña electoral de Estados Unidos está planteando serias amenazas a la integridad del proceso democrático. A medida que se acerca el día de las elecciones, es crucial que votantes, legisladores y plataformas de redes sociales trabajen juntos para garantizar unos comicios justos y transparentes.
Sobre la Universidad Europea
La Universidad Europea es una institución dinámica, orientada a aportar valor a su sociedad y a contribuir activamente a su progreso. Fiel a su vocación innovadora, promueve una investigación aplicada y útil para la sociedad y sustenta su actividad en la potenciación del individuo, con un modelo educativo internacional, conectado con el mundo profesional y de alta calidad académica. Esta filosofía la ha convertido en la primera universidad privada de España por número de estudiantes. Actualmente son más de
30.000 los estudiantes de Grado, Postgrado o Formación Profesional Superior que cada año se forman de manera presencial o semi presencial en alguno de sus campus o en modalidad online.
En España, la institución cuenta con tres centros universitarios: Universidad Europea de Madrid, Universidad Europea de Valencia y Universidad Europea de Canarias. Estos centros acogen cuatro Facultades y Escuelas de Grado, así como la Escuela de Postgrado de la Universidad Europea y la Escuela Universitaria Real Madrid - Universidad Europea. Asimismo, cuenta con dos Centros Profesionales, que imparte Ciclos Formativos de Grado Superior y comparte el mismo espacio universitario que las demás modalidades de enseñanza superior en Madrid y Valencia. La Universidad Europea de Valencia ofrece un grado internacional en gestión turística y del ocio impartido 100% en lengua inglesa.