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De acuerdo al estudio “Cuatro claves para impulsar la inclusión y combatir el agotamiento”, aproximadamente la mitad (48%) de los trabajadores del mundo sufren de agotamiento.
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En momentos de lucha y agotamiento, resolver problemas por cuenta propia puede ser difícil. Se necesita el soporte de otros para obtener nuevas perspectivas y soluciones.
Bogotá, octubre de 2024. Investigaciones recientes han demostrado que el síndrome de burnout (agotamiento) ha aumentado constantemente, especialmente, en el ámbito laboral, el cual se está convirtiendo en un problema grave que los empleadores deben abordar de nuevas maneras. Así es como el estudio “Cuatro claves para impulsar la inclusión y combatir el agotamiento”, realizado por la firma Boston Consulting Group - BCG, revela que, aproximadamente la mitad (48%) de los trabajadores del mundo sufren de agotamiento.
Esta condición puede darse a través de múltiples desencadenantes, tales como el estrés profesional, desafíos y ansiedades por parte de los padres, entre otras presiones cotidianas, donde no se cuenta con mecanismos de afrontamiento, conocimiento, aprendizaje y red de apoyo, lo que puede intensificar el estrés y la tensión mental continuamente, y aunque comúnmente se percibe como un problema emocional, el agotamiento también puede presentarse a través de diversas señales físicas y conductuales. Para identificar o diagnosticar estos problemas, es fundamental apoyarse en expertos que estén directamente relacionados con la salud mental y mejora de las condiciones laborales, como por ejemplo el clima organizacional.
Expertos en salud como la clínica Mayo, organización sin fines de lucro enfocada en la atención médica, formación académica y desarrollo de investigaciones, resalta algunos síntomas típicos del burnout:
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Dolores de cabeza y musculares.
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Malestar estomacal.
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Cansancio extremo.
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Ansiedad.
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Irritabilidad.
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Dificultad para concentrarse.
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Cambios en los hábitos alimenticios.
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Explosiones de ira.
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Aislamiento y retraimiento social.
Ante esta situación, Adecco Colombia, ha identificado cuatro pasos clave para entender qué factores están alimentando el agotamiento, con el fin de abordarlos asertivamente:
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Realizar un análisis profundo: No se puede trabajar en lo que no se entiende. Por ello, se sugiere elaborar una lista de los temas que generan mayor estrés con el objetivo de identificar cuáles de ellos están bajo el control de quien los padece. Es importante reflexionar sobre lo que ha cambiado en los últimos meses y cómo estos han impactado directamente en la vida cotidiana.
Para lo que está fuera de control como el cambio climático, inflación o inseguridad, se aconseja desarrollar nuevos hábitos y/o rituales para reducir la ansiedad. Mientras que para los que están bajo control, por ejemplo, la sobrecarga laboral, es importante tomar medidas como hablar con el superior sobre el volumen de trabajo y los plazos, así como buscar apoyo terapéutico, unirse a un grupo de apoyo o tomarse un tiempo libre.
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Escuchar al cuerpo: Generalmente, el agotamiento viene de situaciones en las que se siente poca preparación y/o vergüenza de afrontar o hablar, sin embargo, guardar silencio y reprimir, puede empeorar el tema.
La Dra. Neha Sangwan, médica internista, fundadora y directora ejecutiva de Intuitive Intelligence, así como autora de Powered by Me: From Burned Out to Fully Charged at Work and in Life, ofrece una perspectiva sobre el síndrome de burnout, en donde aclara que es fundamental aprender a reconocer las señales físicas que el cuerpo envía, como el aumento del ritmo cardíaco, constricción en la garganta, tensión muscular y molestias estomacales. Es esencial que un profesional de la salud evalúe primero cualquier síntoma físico y, posteriormente, se consideren otras posibles causas.
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Asumir el control de lo que se puede manejar y establecer límites claros: Se ha incrementado la demanda del coaching profesional debido al “funcionamiento excesivo perfeccionista”, que lleva a hacer más de lo necesario y buscar la perfección. Este comportamiento, especialmente entre las mujeres, contribuye al agotamiento y exacerba el “síndrome del impostor”, que afecta al 75% de las ejecutivas.
Este patrón provoca estrés constante y una sensación de insuficiencia. Para superarlo, es crucial fortalecer la confianza y establecer límites saludables, que son esenciales para el autoconocimiento y autoestima. Además, desconectarse del trabajo a través de actividades recreativas ayuda a recordar que se es más que un cargo laboral.
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Establecer una red de apoyo: En momentos de lucha y agotamiento, resolver problemas por cuenta propia puede ser difícil. Se necesita el soporte de otros para obtener nuevas perspectivas y soluciones. De hecho, el estudio “La buena vida: lecciones del estudio científico más largo del mundo sobre la felicidad”, entregó como principal hallazgo, que las relaciones cercanas y las conexiones sociales son cruciales para el bienestar a medida que se envejece, por lo que promover relaciones enriquecedoras y de apoyo es un amortiguador contra el estrés de la vida y protege la salud en general, evitando el síndrome de burnout.
Acudir a amigos, familiares y mentores es esencial. Considerar la terapia puede permitir hablar sobre los desafíos y emociones. Igual que, reconocer las causas del agotamiento y adoptar enfoques nuevos para manejar el estrés puede resultar en una vida más equilibrada y saludable, fomentando conexiones significativas con los demás.
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