El bacteriólogo tiene un rol protagónico en la implementación de tecnologías avanzadas como la biología
molecular y la genética, lo que ha permitido un avance significativo en el diagnóstico y tratamiento del
cáncer.
De acuerdo con datos del Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud, en Colombia hay
alrededor de 27 mil bacteriólogos titulados. 2
Solo en 2022, se presentaron 20 millones de casos nuevos de cáncer y 9,7 millones de muertes en el
mundo a causa de esta enfermedad.
Octubre de 2024. Avanzar en la precisión del diagnóstico y tratamiento es cada vez más
necesario, pues tan solo en el 2022, se presentaron 20 millones de casos nuevos de
cáncer y 9,7 millones de muertes en el mundo a causa de esta enfermedad. 1 Para
alcanzar ese propósito, la participación de bacteriólogos en la implementación de
tecnologías avanzadas como la biología molecular y la genética es clave.
De acuerdo con datos del Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud, en
Colombia hay alrededor de 27 mil bacteriólogos titulados, 2 muchos de ellos, a través de su
enfoque multidisciplinario, trabajan en pro de la innovación en la atención médica del
cáncer, respondiendo a los desafíos y fortaleciendo la calidad de los servicios de salud
que reciben los pacientes.
El bacteriólogo, profesional clave en la biología molecular
En el campo de la biología molecular aplicada al cáncer, el bacteriólogo tiene un papel
relevante, al realizar pruebas avanzadas como PCR, secuenciación y paneles genéticos
para identificar biomarcadores específicos, como genes, proteínas u otras sustancias que
permiten conocer detalles relevantes sobre el cáncer. Esto se traduce en diagnósticos
tempranos, tratamientos más precisos y personalizados, así como la reducción de la
mortalidad asociada a esta patología.
De acuerdo con Diana Montaña, directora de acceso de FICMAC, “la capacitación
constante es una habilidad esencial en esta profesión, lo cual permite dominar técnicas e
interpretar resultados genómicos. Además, para tomar decisiones clínicas individuales, los
bacteriólogos cuentan con habilidades en bioinformática, manejo de bases de datos
genéticas, validación de pruebas, control de calidad y capacidad de análisis crítico.
En FICMAC, resaltamos el compromiso de los bacteriólogos con la excelencia y la
innovación en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, componentes primordiales para
enfrentar este reto global, mejorando la calidad de vida de los pacientes y contribuyendo
en el avance de la salud pública.