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La categoría de alimentos más afectada por el desperdicio son las frutas y verduras, que tienen una vida útil muy corta en comparación a otros alimentos.
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Bogotá, Santander y Antioquia son las regiones donde hay mayor desperdicio de alimentos en el país.
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La tecnología reduce el desperdicio al predecir la demanda, controlar fechas de caducidad, gestionar recetas, porciones y monitorear cadenas de frío.
Bogotá, septiembre de 2024. El desperdicio de alimentos es un problema global de gran magnitud. Según la Organización de las Naciones Unidas, cada año se desechan alimentos por un valor superior a un billón de dólares, lo que representa más de un tercio de toda la producción mundial de alimentos.
En Colombia, se estima que el 34% de los alimentos disponibles para el consumo se desechan, lo que equivale a 9,76 millones de toneladas anuales. Una parte significativa de este desperdicio proviene del sector de servicios, como la hotelería y la gastronomía. Esta cifra resulta especialmente paradójica dado que más de 4,3 millones de personas en el país sufren o han sufrido hambre crónica.
Según un análisis realizado por Hubby, una empresa pionera en cocinas ocultas en Colombia, resalta que una cocina que despache en promedio entre 150 y 200 platos diarios puede generar desperdicios entre 5 y 10 Kg al día. También destacan que las frutas y verduras son las categorías más afectadas por el desperdicio debido a su corta vida útil en comparación con otros alimentos.
Sin embargo, la integración de tecnología en la gestión de alimentos en los restaurantes puede reducir este desperdicio entre un 30% y un 50% “La optimización de procesos a través de la automatización y estandarización no solo incrementa la productividad del personal, sino que también reduce la compra de alimentos innecesarios, lo que resulta en un menor desperdicio y contribuye a la sostenibilidad del planeta.” comentó Eugenio Leal, Chief Commercial Officer de Hubby
El análisis también destaca que Bogotá, Santander y Antioquia son las regiones con mayores niveles de desperdicio de alimentos en el país. Esta situación se debe a la alta concentración de población y la intensa actividad económica en el sector de servicios, como la hotelería y la gastronomía, lo que naturalmente incrementa el volumen de desperdicio.
Entre los desafíos que Hubby destaca con respecto a la implementación de la tecnología en los restaurantes resalta el costo de la tecnología, la integración de soluciones integradas y contar con personal calificado para el tratamiento de los datos desde su análisis hasta la generación de insights.
De acuerdo con Leal “El mayor desafío para la reducción de los alimentos en los restaurantes está en comprender realmente cómo la tecnología puede transformar las operaciones diarias. Una vez que se reconoce el valor que aporta, desde la optimización de procesos hasta la reducción de desperdicios, la implementación y el aprovechamiento de estas herramientas se vuelve un proceso mucho más fluido y natural.”
El seguimiento continuo de los datos generados por cada orden es crucial para que los restaurantes puedan anticiparse a las tendencias y preferencias de sus consumidores. Al analizar esta información en tiempo real, los restaurantes pueden ajustar sus inventarios y menús de manera proactiva, asegurando que siempre cuenten con los ingredientes necesarios y ofreciendo platos que respondan a la demanda actual. Esto no solo optimiza el uso de recursos, sino que también mejora la satisfacción del cliente y reduce el desperdicio de alimentos.
Fuente de redacción: On Comunicaciones