Fiebre Amarilla, Zika, Malaria, Chicungunya, Dengue y Leishmaniasis, entre otras, son las
enfermedades transmitidas por vectores más conocidas y recurrentes en Colombia. De
hecho, en el último año y en el primer semestre de 2024 se prendieron las alarmas del
país en materia de salud pública debido al incremento de contagios que se presentaron
en todo el territorio nacional.
Aunque algunas veces pasan por desapercibidas debido a que las personas no realizan
las suficientes medidas para prevenirlas, este tipo de patologías representan una alta
carga de enfermedad y muerte. Asimismo, su atención representa un elevado costo social
y económico para el sistema de salud, teniendo en cuenta que afecta a las poblaciones
más vulnerables social y económicamente.
Sus efectos son tan negativos como variados.
El Chicungunya y el Zika, provocan fiebre alta, dolor en las articulaciones que puede
durar meses o incluso años, hasta convertirse en una molestia crónica generando
discapacidad. Igualmente, causan dolor de cabeza y muscular, así como malestar
general.
En cuanto al Dengue, esta enfermedad también genera fiebre alta, acompañada de
síntomas como náuseas, vómito, sarpullido en la piel y dolor en ojos, músculos,
articulaciones y huesos. Con respecto a la Fiebre Amarilla y la Malaria, ambas presentan
molestias muy similares a las anteriores.
De otra parte, la Leishmaniasis es la enfermedad más letal causada por vectores debido
a que tiene una tasa de mortalidad del 95 %. Se caracteriza por presentar episodios
irregulares de fiebre alta, pérdida de peso, anemia y hepatoesplenomegalia (aumentado
elevado del tamaño del hígado y del bazo). Entre sus principales signos de alarma se
encuentran la inflación del abdomen, la pérdida de apetito, la tos seca, la diarrea y el
vómito.
Recomendaciones efectivas para evitar su contagio
José Elías Delgado, director de la Maestría en Epidemiología de Areandina,
modalidad virtual, sede Bogotá, entrega un par de consejos prácticos para prevenir
estas enfermedades.
En cuanto al Chicungunya, el Zika y el Dengue, “no se recomienda conservar el agua en
macetas, botellas y envases para evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos.
Asimismo, es clave tapar los tanques o depósitos que tengan este líquido vital, al igual
que no acumular basura. Al mismo tiempo, se aconseja destapar continuamente los
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desagües que pueden dejar el agua estancada y utilizar mallas o mosquiteros en
ventanas y puertas, lo que contribuirá a disminuir el contacto del mosquito transmisor.
Finalmente, es clave utilizar camisas de manga larga y pantalones largos, y aplicar
repelente en las camas”, afirma Delgado.
Para cuidarse de la Fiebre Amarilla, lo primero que hay que tener en cuenta es que
existe una vacuna la cual en lo posible se debe aplicar 10 a 14 días antes de viajar a
climas tropicales o territorios selváticos. De hecho, algunos países solicitan la prueba de
este antídoto para permitir la entrada de turistas o visitantes.
“Con el fin de no contraer esta enfermedad, se recomienda dormir en casas con mallas
protectoras, aplicar repelente contra zancudos y usar ropa que cubra todo el cuerpo”,
señala Delgado.
Por su parte, el contagio de Malaria se evita, como en las anteriores ocasiones, utilizando
ropa fresca que cubra todo el cuerpo y zapatos cerrados, aplicar insecticidas y,
especialmente en zonas de prevalencia de este insecto, dormir siempre con mosquiteras
impregnadas de repelente o con aire acondicionado.
“A la par, se recomienda realizar un tratamiento preventivo con medicamentos
antipalúdicos y de control médico, sobre todo si la persona va a viajar a territorios de alto
riesgo de contraer esta enfermedad”, agrega el experto.
La Leishmaniasis, pese a su peligrosidad, si se trata a tiempo y de forma rápida, se
pueden reducir sus efectos e incluso la muerte. Asimismo, existen fármacos muy eficaces
y seguros contra esta patología, aunque a veces son difíciles de utilizar.
“Para evitar su contagio, se recomienda fumigar y poner en práctica todas las medidas
mencionadas anteriormente”, concluye Delgado.
En contexto, vale mencionar que en Colombia este grupo de enfermedades transmisibles
son de vigilancia intensificada por su potencial transmisibilidad.
Con la aparición de nuevos arbovirus como los que transmiten el Zika y Chikungunya,
sumados a los ya endémicos como el Dengue y Fiebre Amarilla, se presenta un nuevo
reto para los sistemas de salud, dado que requieren mejorar el diagnóstico clínico y de
laboratorio, la vigilancia epidemiológica, el control de las poblaciones de mosquitos para
prevenir la transmisión de enfermedades y así evitar consecuencias graves.
Actualmente, según el Instituto Nacional de Salud (INS), el Dengue tiene una mayor
presencia en el país, respecto a otras patologías transmitidas por vectores.
Relación con medios: Andrés Vera / El Conserje Marketing de Opinión / Cel. 4989306 /