Bogotá. Año tras año, entidades coactivas y judiciales del Estado, que tienen dentro de sus funciones generar medidas de embargos de diferentes procesos como el recaudo de impuestos y multas, trabajan fuertemente para recuperar la cartera a través de la generación de solicitudes de embargo, logrando recoger un porcentaje muy bajo.
Bajo este panorama, los expertos de iQ Outsourcing han identificado cinco fallas importantes que presenta el sistema de embargos y que pueden mejorar gracias a un sistema virtual de información que incluya el trabajo colaborativo de los diferentes entes en tiempo real, permitiendo que se minimicen los errores, se optimicen los tiempos de ejecución y haya mayor transparencia, haciendo de este un proceso sea más efectivo para recaudar los recursos.
- Riesgo: las entidades que aplican las medidas de embargos están en riesgo reputacional debido a acciones poco efectivas para procesarlas y aplicarlas en los tiempos establecidos por ley. Asimismo, existe un riesgo legal ya que éstas pueden ser sancionadas o multadas por embargar a personas o entes de manera equivocada.
- Transparencia en el proceso: debido a que el proceso no está automatizado, es susceptible a posibles fraudes dado que la información puede ser alterada manualmente y se puede incurrir en errores humanos para notificar una medida de embargo o desembargo, o liberar bienes a nombre de un tercero.
- Tiempo: el proceso de embargos se realiza actualmente de forma manual, razón por la cual una medida se demora en ser aplicada 15 días o más. Las notificaciones de las medidas de embargo son emitidas por un ente coactivo o judicial del Estado y son enviadas a las diferentes entidades financieras para comprobar los activos de la persona o entidad que se va a embargar. Los tiempos del proceso se afectan debido a que en cada entidad los funcionarios deben tramitar las notificaciones y responder por escrito a cada sucursal, reduciendo la efectividad y rapidez.
- Errores operativos: en la actualidad, cerca de 800.000 medidas de embargos son efectivas anualmente de las casi dos millones que son emitidas. Además, solamente se logra recaudar alrededor del 3% del dinero. Esto se debe a errores operativos como la transcripción de números erróneos en los documentos de identificación del demandado o la omisión de información en la creación de las medidas como la cuantía y el proceso, entre otros.
- Costos operativos: al año se emiten aproximadamente dos millones de medidas de embargos en el país que generan un altísimo costo para las organizaciones debido a los gastos en correo certificado, transporte, papelería y el recurso humano dedicado a tramitar cada medida.
En conclusión, modernizar el sistema de embargos del país minimizaría los riesgos reputacionales y legales, reduciría significativamente los costos operativos, mejoraría los tiempos de aplicación de las medidas, y disminuiría los errores en la aplicación en el sistema financiero, ocasionados por la transcripción y duplicación de la información. De esta manera, se beneficiarían no solo quienes emiten la medida, sino también el poder judicial, el sector bancario y la ciudadanía.
Por: Redacción iQ Outsourcing
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