Las organizaciones de todas las industrias continúan acelerando sus procesos de transformación digital para poder sobresalir en mercados cada vez más competidos y demandantes. Por ello, las nuevas tecnologías y la constante innovación de procesos se han posicionado como un “deber ser” dentro de las estrategias corporativas, pasando de ser tan solo medios para alcanzar las metas a convertirse en los objetivos en sí mismos.
En ese sentido, la migración a la nube ha adquirido mucha popularidad en tiempos recientes. De hecho, según un reciente informe de la consultora Canalys, el gasto global en servicios de infraestructura en la nube creció un 33% interanual durante el segundo trimestre de 2022, sobrepasando los 62.300 millones de dólares.
Dentro de esta tendencia, se destaca el éxito de las aplicaciones nativas de la nube, las cuales han tenido un crecimiento exponencial gracias a su funcionalidad y flexibilidad, al tener estructuras diferentes (basadas en un grupo de servicios pequeños, independientes y sin conexión directa) a las tradicionales, proporcionan un desarrollo consistente y una experiencia de gestión automatizada. De esta manera, las compañías están en la capacidad de optimizar las apps ya existentes, acelerar la creación y diseño de otras y generar conexiones entre sus servicios digitales.
Si bien la incorporación de estas tecnologías conlleva grandes beneficios para las organizaciones, también es un reto para los equipos de Tecnología de la Información (TI), pues administrar la disponibilidad y el rendimiento de estructuras tan complejas requiere de herramientas y soluciones igual de sofisticadas. Para ayudar a las empresas en este propósito, Cisco AppDynamics, la empresa número uno en monitoreo del rendimiento de aplicaciones, brinda algunas recomendaciones que los equipos de TI deben seguir para dar rienda suelta a la innovación a una escala y velocidad nunca vista:
Incorporación de la nube en la cultura corporativa
Una buena transición hacia la nube deberá estar soportada en un equipo de TI capacitado e informado, y para ello es fundamental la aparición de nuevos equipos como los Site Reliability Engineers (SRE), DevOps y CloudOps; profesionales especializados en cada una de las áreas y subáreas (seguridad, desarrollo, etc.) que comprende el trabajo en la nube.
Tradicionalmente, los equipos de TI se han centrado en minimizar los riesgos provocados por el cambio, su misión ha sido maximizar el tiempo de actividad y unificar las opciones tecnológicas a través de un enfoque rígido y centralizado para la formación digital. En contraposición, estos nuevos equipos valoran la agilidad sobre el control y se centran en dar libertad a cada área para elegir el mejor enfoque. Aceptan que siempre habrá una complejidad masiva con las aplicaciones nativas de la nube, pero ven que renunciar a cierto nivel de control les da velocidad e innovación. Además, son capaces de encontrar la paz en el caos mediante la adopción de nuevas soluciones que les permiten reducir el ruido de los datos e identificar lo que realmente importa.
Al respecto, Joao Fabio de Valentín, director de AppDynamics para América Latina, afirma: “Lo importante para los líderes empresariales es reconocer las nuevas mentalidades de los equipos nativos de la nube y capacitar a estos profesionales con la cultura, el apoyo y las soluciones que necesitan para ofrecer valor. Es decir, desarrollar una estrategia que permita a los tecnólogos operar de maneras completamente innovadoras”.
Herramientas y soluciones acordes
Las aplicaciones nativas de la nube, al ser sistemas altamente distribuidos, dependen de miles de contenedores que generan un volumen masivo de datos, registros y rastreos cada segundo. Y actualmente, la mayoría de los profesionales no tienen una manera de reducir este volumen de datos paralizante. Si bien las soluciones de monitoreo han cambiado, la realidad es que la mayoría no fueron diseñadas para manejar de manera eficiente los entornos nativos de la nube, los cuales son dinámicos y altamente volátiles.
Entonces, es importante que desde la compañía se brinden herramientas y soluciones adecuadas para que los tecnólogos puedan tener observabilidad de todo el entorno de TI, es decir, full-stack observability. De esta manera, estarán en capacidad de tomar decisiones mucho más asertivas, basadas en información y que impacten positivamente en los objetivos de negocio
De hecho, según el reporte The Journey to Observability de AppDynamics, más de la mitad de las empresas a nivel mundial (54%) han comenzado la transición al full-stack observability. Esta se ha convertido en una herramienta clave para acelerar la identificación y resolución de problemas, y permitir a los tecnólogos priorizar las acciones en función de los objetivos empresariales.
“Una estrategia centrada en la nube se convierte en el catalizador de una rápida transformación digital y el habilitador clave para que las empresas respondan a las necesidades de clientes y empleados en constante evolución. El futuro es ahora y es importante que las empresas incorporen estas nuevas tecnologías en sus procesos, objetivos y cultura si quieren brindar experiencias digitales excepcionales a sus clientes”, concluye Joao Fabio de Valentín.
Fuente de redaccion edelman.com