Colombia, mayo de 2022- Si hacemos una radiografía general de nuestro país, los datos revelan que algunos factores implicados para su desarrollo no son alentadores. La tasa de desempleo del 12.1% (Dane, marzo 2022), el ingreso anual de 2.2 millones de estudiantes a la educación superior que corresponden a la mitad de graduados de básica media y la preocupante cifra de deserción universitaria que supera el 50% de los alumnos por semestre (WorkUniversity, 2022) que en ocasiones se deriva por una mala elección de carrera, son los componentes necesarios para que Samilé Albarracín, entrenadora vocacional y financiera, en pro de la sociedad colombiana, tomara la iniciativa de convertir sus conocimientos en contenidos de valor con la ayuda de las diferentes redes sociales.
Por medio de cortos cómicos, videos musicales y con efectos, entre otras herramientas que ofrecen Instagram y TikTok -siendo esta su APP más activa con 104.1k de seguidores provenientes de Colombia y Latinoamérica de manera orgánica-, Albarracín ha logrado posicionarse como una de las orientadoras más influyentes gracias al valor de sus publicaciones con enfoque educativo. Jóvenes entre 14 a 21 años que atraviesan la transición de la educación media a la superior y adultos entre los 35 a 55 años que tienen un inconformismo por sus trabajos y lo ejercen por necesidad mas no por gusto, son los dos grupos de públicos que conforman su comunidad digital.
Si bien los adultos navegan en su perfil en búsqueda de contenidos para transformar sus habilidades innatas en algo rentable a mediano plazo -siendo ello un público clave para la economía y la competitividad de nuestro país-, son los jóvenes quienes más visitan sus plataformas digitales generando una preocupación en la orientadora, pues ellos conforman el grupo poblacional con mayores oportunidades de crecimiento en Colombia que son financiados con recursos públicos:
“En nuestro país han existido programas gubernamentales que impulsan la economía y la educación de nuestros jóvenes, especialmente en los sectores de emprendimiento y educación. Lo preocupante es que, la gran mayoría de las personas que aplican a estos beneficios no cuentan con herramientas vocacionales que guíen sus proyectos de vida y permitan identificar sus habilidades naturales para explotarlas.
Así mismo, en los cupos de las universidades públicas, un alto porcentaje de sus alumnos tienden a desertar o cambiarse de sus carreras incluso en la misma alma mater. Este efecto rebote pasa de ser una inversión a un gasto para los colombianos. Mi anhelo es formar a esta generación para que, de manera divertida identifiquen sus habilidades innatas; a partir de allí ellos podrán elegir una carrera de manera acertada y aportarle al desarrollo de Colombia” afirmó Samilé Albarracín.
El éxito que ha llevado a la colombiana a ser una de las orientadoras vocacionales y financieras con más influencia en las plataformas digitales, se debe a su creatividad, el conocimiento de su público mediante las funciones que proporcionan las redes sociales como las reacciones, los comentarios y los Me gusta, e incluso los algoritmos que cada vez da mayor relevancia a contenidos de valor educativos.
Datos observados desde el análisis que proporciona su cuenta de TikTok, revela que el tipo de contenido que se convierte viral son aquellos que causa una fuerte identificación con los estados negativos de las personas. Albarracín considera que esta consecuencia se produce por un lazo emocional entre la publicación y una etapa de la vida del espectador donde, la forma de gritar a los cuatro vientos lo sucedido es por medio de un corazón, unas palabras en la caja de comentarios o alguna otra reacción que nos indica que en la vida del individuo algo mal está pasando.
“Hemos podido notar que los colombianos se ven reflejados con contenidos que relaciona 3 factores importantes en sus vidas y que nos detienen como sociedad: 1). Querer estudiar una carrera, pero su dinero no le alcanza para hacerlo. 2). Sus padres obligan a sus hijos a estudiar algo que no son sus deseos. 3) Tener u un trabajo y no poder renunciar por la necesidad del dinero (…) estos temas nos permiten llegar a los usuarios de la red social con herramientas que aportan a la solución de estas situaciones y fortalecen la toma de decisiones de manera positiva”, concluyó la orientadora.
Las redes sociales llegaron para quedarse y sin duda seguirán siendo parte de la historia de la industria digital dedicada al ocio y al entretenimiento, que, al adjuntarle un valor agregado como el aprendizaje, se convierte en una herramienta poderosa para transformar sociedades. Este es un llamado a la humanidad unirse a Instagram y la APP de origen china, especialmente a la cuenta @samilealbarracín donde se garantiza contenidos de calidad que aportan al desarrollo de cada uno de nosotros desde la educación, la vocación y las finanzas personales.
Fuente de redaccion Andrés Felipe Rivera Sánchez