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Según la OMS más de 300 millones de personas en el mundo padecen de depresión y, en los dos últimos años, la Organización estima que las enfermedades de salud mental aumentaron en un 34,5 %.
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Actualmente la depresión se ha convertido en la segunda causa de muerte en jóvenes entre los 15 y 29 años.
Bogotá, enero de 2022. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y, actualmente se ha convertido en la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. Debido a la pandemia por covid-19, en los dos últimos años la salud mental ha generado una mayor relevancia, pues, aunque no existen datos concretos, la Organización estima que las atenciones por este tipo de enfermedades aumentaron en un 34,5 por ciento.
Pérdidas familiares, cambios en las rutinas, aislamiento social, inestabilidad financiera, entre otros, han producido en la población pánico, ansiedad y depresión. Según el Ministerio de la Salud de Colombia la depresión es la enfermedad del siglo XXI y un problema actual para la salud pública por el impacto que tiene en la vida de la persona que lo padece, su familia y entorno, además de la discapacidad y falta de productividad.
Ante esto, Waidy Samaura Fraile, Psicóloga clínica líder de la Clínica del Occidente manifiesta que: “Después de conocerse que el covid-19 es de rápida propagación, que puede causar la muerte y que, además, su impacto en la vida diaria y en la economía fuera trascendental, las personas entraron en un estado de incertidumbre y preocupación anticipada, llevando - en el caso de los pacientes con enfermedad mental - a que se agudizaran los síntomas y en otro grupo de la población, a que fueran apareciendo levemente”.
La depresión, que es un trastorno mental frecuente caracterizado por la presencia de tristeza, pérdida de interés, falta de autoestima, trastornos de sueño, entre otros, se ha expandido rápidamente y en su forma más grave puede conducir al suicidio, cobrando la vida de 800.000 personas cada año. Además, la OMS indica que uno de cada cinco niños y adolescentes tiene un trastorno mental.
Datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, manifiestan que 2.714 personas en el 2020 y 958 en el primer semestre del 2021, murieron por suicidio en Colombia, la mayoría de las víctimas mortales de este flagelo son hombres (en una proporción de cuatro a uno frente a las mujeres) en el rango de edad de 19 a 40 años.
¿Cómo ayudar a una persona con depresión?
Para la psicóloga de la Clínica del Occidente lo más importante es brindar a la persona con depresión, un espacio de escucha activa y evitar juzgar sus emociones, entender que el paciente necesita ayuda e incentivarlo y acompañarlo a realizar actividades de su agrado.
En cuanto al paciente es esencial aceptar que se tiene una enfermedad, buscar ayuda con el fin de recibir un manejo interdisciplinario en psicoterapia y farmacológico, identificar y hacer uso de mis redes de apoyo, organizar rutinas e incrementar actividades de bienestar y actividad física.
“Desde el servicio de urgencias de la Clínica del Occidente se identifica la gravedad de su enfermedad para evaluar si es necesario que reciba atención en unidad de salud mental o ambulatoria, en caso de que esta sea la primera opción se reporta a la EPS para que priorice la atención con psicología y psiquiatría. Posteriormente hacemos todo el acompañamiento inicial orientando a la persona en autocuidado y sensibilizándola frente su problemática e importancia de recibir ayuda”, aduce la especialista.
Día Mundial de la Lucha Contra La Depresión
Cada 13 de enero se conmemora este día con el fin de prevenir la depresión mundial que cada vez es más frecuente, y que, puede afectar a cualquier persona sin importar la edad o el rango social.
Según la OMS, la depresión es el resultado de factores biológicos, sociales y psicológicos en personas que han pasado por eventos que se perciben como estresantes o traumáticos, evidenciándose que quienes tienen más riesgo de contraerla son personas con episodios previos, antecedentes familiares con este diagnóstico, abuso y dependencia de sustancias y personas con enfermedades crónicas que tengan compromiso funcional, cambios hormonales o historial de conducta suicida.
Fuente de redaccion la Clínica del Occidente