La mayor aparición de casos de pérdida auditiva en pacientes que han tenido covid.19, propiciaría un incremento en consultas y cirugías en el segundo semestre de este año. Así lo revela un estudio del Sistema de Estimulación Neuro-Auditiva (Sena) en Barcelona, el cual determina además de la incidencia de síntomas olfativos y gustativos, además de sequedad en la boca y ojos, aparecen en algunos casos molestias auditivas como el tinnitus, que se traducen en empeoramiento de la pérdida en un 40% en pacientes con este tipo de problema y la aparición de acúfenos- ruidos, zumbidos, en un 20%.
Según el estudio, se han reportado casos de especialistas quienes destacan que casi la mitad de sus pacientes que asisten a consulta luego de haberse recuperado de COVID 19 han padecido tinnitus.
Este tipo de alarmas y el posible mayor aumento de casos de pérdida auditiva, aún no se traducen en una afluencia a consultas con audiólogos, otólogos u otorrinos en Colombia e incluso, mayor colocación de implantes cocleares, entendido como ‘oído biónico’ que permite que una persona sorda, recupere su audición. “Hoy estamos en cifras de hace tres años atrás en materia de activaciones de implantes a pacientes con pérdida auditiva. Sin embargo, frente al 2020, hemos recuperado un 10% de colocación de equipos. En 2019 se implantaron cerca de 650 implantes cocleares y en el 2020, este número bajo más de 60%”, comenta Jaime Cortés, gerente de la zona norte de América Latina de MED-EL.
Según el ejecutivo, existe una gran preocupación porque a pesar de que ya hay estudios que muestran que un paciente puede padecer algún tipo de problema auditivo después de superar el virus, aún existe mucho desconocimiento y temor de realizarse una cirugía para implantar un ‘oído biónico’.
“Las medidas de bioseguridad en las salas de cirugía se han diseñado con respecto a todos los dispositivos y equipos que se usan en estos procesos y hay un protocolo para el seguimiento. Hay que tener en cuenta que muchos de los pacientes no-covid tienen patologías que en muchos casos son quirúrgicas que a veces no son urgentes y sí prioritarias, por lo que deben hacerse en un curso de tiempo o lo antes posible porque si no se resuelven, en un futuro pueden presentarse complicaciones más graves como malignización, infecciones del sistema nervioso central o pérdidas auditivas irreversibles”, según José Alberto Prieto, miembro fundador de la Sociedad Colombiana de Otología y Neurotología.
Lo cierto es que hoy los especialistas pueden operar con excelentes medidas de seguridad. El problema es que la discapacidad auditiva no es tomada seriamente por los entes de salud en el mundo y se olvidan que un paciente con problemas auditivos rehabilitado, se vuelve 100% productivo para los sistemas de salud y para su sociedad. La demora en que un niño reciba su implante, incide directamente en la rehabilitación y por ende en su incorporación a la sociedad, según los especialistas.
Hay que estar atentos a las secuelas que el virus pueda haber dejado en la audición. Es importante detectar a tiempo si la naturaleza de la pérdida auditiva es transitoria o permanente y visitar un especialista, como otorrino u otólogo, a fin de establecer si el paciente post-covid resultó afectado su oído y requiere de algún tipo de rehabilitación y solución a su problemática, teniendo claro que el oído es el único sentido que se puede restaurar si hay una evaluación a tiempo.
En Colombia. se calcula que existen cerca de 5 millones de personas en riesgo de pérdida auditiva, que pueden verse impactadas por factores externos como el tráfico de las ciudades, el ruido de los aviones y actualmente, el alto volumen y mayor tiempo de exposición a los aparatos tecnológicos.
Fuente de redaccion Maria Fernanda Valero Rojas