· Según resultados de una encuesta realizada por Colliers International Colombia a más de 4.000 personas, se evidenció que casi la mitad de las personas quisieran trabajar entre tres y cuatro días en la oficina.
· Se estima que haya mayor dinámica respecto al regreso a oficinas en el segundo semestre
Bogotá, abril de 2021. Tras la coyuntura económica y la emergencia sanitaria, el sector inmobiliario corporativo cuenta con una mayor certeza de lo que puede llegar a pasar este año, gracias a llegada de las vacunas al país, lo que suma e impacta de manera positiva, trayendo como resultado que se piense y se accionen nuevas metodologías de trabajo, donde se incluye la alternancia y el trabajo remoto.
Cabe resaltar que, aunque el proceso de vacunación va avanzando, el ritmo de regreso al trabajo presencial será más gradual. Esto se debe a que, actualmente, un número significativo de empresas se encuentran en proceso de readecuaciones para contar con espacios más eficientes y que se adapten a todos los protocolos de bioseguridad necesarios para garantizar la salud de los colaboradores. Sin duda, el retorno a las oficinas se encuentra completamente atado a la evolución de los niveles de vacunación.
¿Cómo será el retorno?
“Se estima que el regreso al trabajo de manera presencial se vaya dando durante el 2021. Sin embargo, los porcentajes más altos estarán durante el segundo semestre del año. Esto se debe que las organizaciones deberán hacer ajustes a sus espacios físicos, además de tener estrategias internas claras y robustas en materia de bioseguridad”, informó Felipe Becerra, CFA. Director de Inteligencia de Mercados e Innovación de Colliers International Colombia.
De acuerdo a los resultados de la encuesta global realizada por Colliers International Colombia, a un promedio de 4.000 personas en más de 25 países, se encontró que casi la mitad de los encuestados quisieran trabajar entre tres y cuatro días en la oficina. Además, se evidenció que el 95% les gustaría seguir teniendo la oportunidad de realizar las actividades laborales desde la casa al menos una vez a la semana, teniendo en cuenta los resultados de eficiencia que les genera trabajar desde la comodidad de su hogar.
Con lo anterior, y teniendo en cuenta que también cerca del 34% de las personas piensan que trabajar desde su hogar ha impactado su balance vida-trabajo de manera negativa, se observa la necesidad de un proceso paulatino de retorno a las oficinas, donde parcialmente se verían alternancias entre tres y cuatro días, para que, una vez llegados a la inmunidad de todo el personal, se trabaje un día en casa y el resto presencialmente en las organizaciones.
Respecto a las dudas que se tienen con el trabajo remoto, es claro que es un modelo que llegó para quedarse y que, aunque muchas empresas han decidido mutar el 100% de sus operaciones al teletrabajo, hay otras que por las labores que realizan no se pueden adaptar en su totalidad a la virtualidad.
Al respecto, Becerra explica: “Existen factores como el balance entre trabajo y vida personal, cultura organizacional de las compañías, espacios colaborativos, entre otros, que no permiten a todas las empresas acogerse a este modelo, por lo que la relación que proyectamos puede configurarse en un 25% de empresas decidiendo por el trabajo remoto y un 75% por alternancias y regreso permanente”.
Hay que tener en cuenta que, para la alternancia y el regreso permanente, ahora se deben adaptar nuevos modelos de oficina, que ya no responden a las necesidades del 2020. Entre algunos cambios hay que tener en cuenta los aforos permitidos dentro del espacio (40%) y el seguimiento estricto a la desinfección y estado de salud de las personas que asistirán.
La alternancia gana relevancia pues según un estudio hecho por Gensler respecto al trabajo en casa, se informa que durante los primeros meses este modelo fue exitoso en su mayoría, pero luego, con el tiempo, se presentaron algunas dificultades para desarrollar satisfactoriamente las labores.
Las razones más comunes observadas fueron: no tener un espacio adecuado para trabajar en el hogar, la falta de co-creación en un espacio colaborativo, problemas técnicos en telecomunicaciones y la pérdida de la cultura organizacional. Por tal motivo, las oficinas son la ficha esencial para que los niveles de productividad cubran estas carencias y se restaure el proceso laboral normal al que estábamos acostumbrados.
Sobre la recuperación del sector inmobiliario
En cuanto a la recuperación del sector inmobiliario, estará marcada por un proceso cíclico que responde a la oferta y demanda del mercado, en donde históricamente el segundo semestre del año se prevé una mejor dinámica gracias a la reactivación de búsquedas y nuevos requerimientos que se tienen actualmente.
Según, el Director de Inteligencia de Mercados e Innovación de Colliers International Colombia, “se ha evidenciado una reactivación en los planes de expansión de empresas multinacionales, que se había detenido por la aparición del COVID-19. Observando el punto en el que nos encontramos del ciclo inmobiliario a causa de la pandemia, veríamos un salto desde una etapa de sobre oferta a una de recuperación pasando por encima de la etapa de recesión. Lo anterior, se da con la premisa de que la pandemia es un escenario completamente atípico y que el aceleramiento de la recuperación económica no permitiría que el sector inmobiliario tenga un impacto mayor”.
Aunque esta dinámica se verá más acelerada en el segmento industrial, lo que tiene que ver con el sector Retail, será el más demorado en recuperarse.
Desde el sector inmobiliario corporativo se pueden aplicar algunas estrategias para que los empresarios quieran retomar el trabajo presencial en oficina. A modo de sugerencia es indispensable hacer una revisión introspectiva de la cultura organizacional para determinar la eficiencia de las empresas en las modalidades actuales.
Por último, el impacto económico implícito en el volver a las oficinas es enorme y fundamental para la recuperación económica. Según un breve estudio que desarrolló Colliers International Colombia, se evidenció que, con la simple decisión de no volver, estamos afectando sustancialmente a una gran cadena de sectores productivos. Solo por brindar un ejemplo, los restaurantes, autopartes, commodites y textil no se verían reimpulsados si no se da el regreso a las instalaciones corporativas.
Fuente de redaccion Colliers