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La incorporación de miembros independientes a las juntas directivas proyecta transparencia y confianza a sus grupos de interés.
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El sector de la construcción tiene el mayor porcentaje promedio de participación de miembros independientes en Juntas.
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Los sectores con mayor participación femenina independiente en juntas son el financiero y de servicios.
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24 de 136 empresas del estudio, no remuneran a los miembros de sus juntas y, comparativamente con otros países de la región, Colombia tiene grandes oportunidades de mejora en este ámbito.
Bogotá. - La adopción de mejores prácticas de Gobierno Corporativo, se posiciona como uno de los puntos más importantes para fortalecer la estructura de las empresas colombianas, y más ahora, cuando la coyuntura pone a prueba la solidez de las organizaciones.
Entendiendo su relevancia, la consultora inglesa Odgers Berndtson en Colombia, realizó el estudio sobre Miembros Independientes, Mujeres y Compensación en las Juntas de 136 empresas del país. Este estudio se desarrolló del 22 de febrero al 8 de marzo. “Implementar acciones de mejora en los Gobiernos Corporativos, trae numerosos beneficios para las empresas, como su sostenibilidad, una buena reputación corporativa y un mejor relacionamiento con sus grupos de interés”, asegura Sonia Perdomo, líder de la práctica de Juntas Directivas de Odgers Berndtson en Colombia.
“Las conclusiones apuntan a que en el país debe promoverse la inclusión de miembros independientes en las juntas, pues su participación, aunque es considerable, sigue siendo baja, y menor aún es el porcentaje de mujeres independientes que las conforman”, afirma Perdomo.
Dentro del estudio, se destaca el sector de la construcción, por tener uno de los mayores porcentajes promedio de participación de personas independientes en juntas directivas: 46%. El promedio general es de 41%, lo que equivale aproximadamente a 2 miembros independientes por cada 5.
En cuanto a equidad de género, encontramos que el 23% de los miembros de junta son mujeres. De este porcentaje, el 12% son mujeres que tienen algún vínculo familiar o patrimonial con la empresa y únicamente el 11% del total de los miembros de las juntas son mujeres independientes. Aunque estas cifras podrían ser mayores, vale la pena resaltar que, respecto a 2019, los porcentajes de participación han aumentado. Para el año pasado, había 17% de mujeres activas en juntas directivas y, de estas, solo el 8% eran mujeres independientes.
El sector con mayor porcentaje promedio de participación femenina en juntas es el de la construcción con 34%, lo que equivale a 2 hombres por cada mujer. El caso extremo ocurre en el sector de hidrocarburos y energía, donde el promedio es del 6%.
Estas cifras tienen que aumentar. No hacerlo trae costos adicionales, además de pérdida de oportunidades. Como menciona Perdomo, “ya no es un simple ‘nice to have’, es un factor competitivo, un índice de innovación, sostenibilidad y calidad empresarial y humana”.
Finalmente, el estudio profundizó en la remuneración para quienes hacen parte de las juntas directivas. 24 de 136 empresas del estudio, no retribuyen a los miembros de sus juntas, es decir que el 18% no tienen incentivo económico para pertenecer a estos espacios. 9 de estas 24 son grandes empresas.
Además, 40% del total de las empresas, ofrece una remuneración anual promedio inferior a 3,800 dólares para sus miembros. En comparación con otros países de la región, Colombia tiene bastantes oportunidades de mejora en este ámbito. En el país, el incentivo anual promedio es de solo 9,000 dólares al año. Además, si tenemos en cuenta que, de las 136 empresas 89 no tienen remuneración para sus comités de junta, ese incentivo anual para sus miembros no se incrementa por la participación en comités.
Aunque Colombia ha avanzado en la implementación de algunas mejores prácticas de gobierno corporativo, aún falta camino por recorrer para que las empresas se destaquen en comparación con otras de la región y consoliden este enfoque, construyendo confianza a través de la transparencia y cercanía. Esperamos que las cifras de este año sean la evidencia de estos progresos, generando conciencia sobre cómo estas acciones son una base sólida en la generación de valor a largo plazo.