El factoring internacional consiste en la compra, por parte de una entidad financiera, de facturas originadas por ventas a plazos en el exterior. Bajo esta modalidad, el banco cubre el valor de dicha factura de forma anticipada al exportador que la emite y, posteriormente, se encarga de realizar los cobros al cliente que adquiere los productos y/o servicios.
· Esta operación permite que los exportadores obtengan liquidez inmediata y evita que los empresarios colombianos tengan que esperar o depender de las políticas de pago del comprador en el exterior.
Bogotá, marzo de 2021. La incursión en mercados internacionales es todo un reto para muchos empresarios colombianos. Además de tener que superar los numerosos requisitos legales, sanitarios y técnicos, la falta de liquidez para cumplir con obligaciones como impuestos o pago de proveedores son, en muchas ocasiones, una de las principales causantes de disminución de la productividad de las empresas.
Las dificultades frente a la falta de liquidez se dan por las características propias de las exportaciones al existir políticas de pago a plazos, en acuerdos comerciales. Por una venta en el exterior el comprador puede pactar plazos de 60, 90 e incluso 120 días, lo que conlleva a que el exportador tenga que acudir a medidas que podrían afectan su riesgo de cartera o comprometer sus cupos de crédito. Por esta razón, aparece el factoring internacional, una opción que permite que las empresas puedan mantener su flujo de dinero sin acudir a préstamos.
El factoring Internacional es un producto mediante el cual una entidad financiera le compra al exportador las facturas que tiene por cobrar a plazos, producto de una venta en el exterior. Este servicio permite que los empresarios disminuyan los riesgos asociados a la cartera, debido a que el banco le hace el pago de las facturas y, al no ser un crédito, exime de cualquier obligación de pago al exportador en caso de morosidad por parte del comprador en el exterior; en caso de que el comprador no cumpla con los plazos pactados en la factura, la entidad financiera se encarga de realizar todo el proceso de cobro, razón por la cual no se afecta al empresario que vende fuera del país.
Precisamente, el Banco de Occidente, entidad perteneciente al Grupo Aval, explica que, el exportador no afecta su capacidad de crédito debido a que la entidad financiera en el exterior le otorga el cupo al comprador para cubrir el costo de la factura, manteniendo los mismos plazos de pago pactados con el vendedor; incluso, en caso de ser necesario, dichos plazos podrían renegociarse entre estas dos partes de la manera que sea conveniente para las mismas.
“En el Banco de Occidente entendimos que nuestros empresarios exportadores tienen que suplir muchas necesidades y enfrentar bajas de ventas, en muchas ocasiones, por la poca disponibilidad de productos terminados derivados de la falta de liquidez característica de un negocio que recibe pagos a 60, 90 o hasta 120 días. Por esta razón, nuestros clientes tienen en el factoring internacional la mejor opción de liquidez inmediata para optimizar el flujo de caja y disminuir el riesgo de cartera. Contamos con una alianza comercial con Wells Fargo, una de las entidades con mayor número de depósitos en cuentas y servicios crediticios de los Estados Unidos. Esta alianza permite a la vez fortalecer relaciones comerciales con los compradores en el exterior y el Banco de Occidente”, afirma Gerardo Silva Castro, Vicepresidente de Empresas del Banco de Occidente.
Actualmente, Banco de Occidente es de las únicas entidades financieras del país que ofrece este servicio, el cual está disponible para clientes exportadores, que ofrezcan plazo de pago de facturas a sus compradores en Canadá y Estados Unidos, con plazos máximos de 120 días a partir del desembolso.
Fuente de redaccion Banco de Occidente*
Para más información visite: https://www.bancodeoccidente.