En todo el mundo los líderes fiscales se enfrentan a un momento de cambio y transición sin precedentes, ya que responden a presiones tanto internas como externas en las empresas. En respuesta a la crisis de Covid-19, los avances en la tecnología, la digitalización de los impuestos, las demandas de las autoridades fiscales y el ritmo de cambio de la regulación fiscal, tanto internacional como nacional, enfrentan a las empresas a retos clave con relación a sus asuntos fiscales y la evolución del enfoque de su actividad.
La firma global de servicios profesionales BDO, llevó a cabo una encuesta dirigida a más de 250 líderes empresariales 50 países en Europa, Oriente Medio y África, las Américas y la región de Asia-Pacífico para conocer cuáles son esos retos, dificultades y oportunidades que el desarrollo de la actividad tributaria tiene dentro de las organizaciones, dejando como resultado las siguientes conclusiones:
· El 81% de los encuestados afirma que el constante cambio de las legislaciones tributarias en sus países está atado a cambios gubernamentales, más no a políticas de estado sólidas que validen los mismos.
· Las organizaciones anticipan un cambio continuo en el panorama fiscal mundial con un alto grado de incertidumbre. El 68% considera que mantenerse al día con la nueva legislación y regulación tributaria es una de sus principales prioridades.
· La función tributaria está evolucionando para integrarse más con el negocio y acercarse al corazón de la toma de decisiones estratégicas. El 40% dice que ha cambiado su enfoque de la gobernanza fiscal y la gestión del riesgo fiscal como respuesta a las autoridades fiscales, mientras que el 43% espera que esto se integre completamente en su organización en los próximos dos años.
· La tecnología fiscal es un componente clave para gestionar el cumplimiento de forma más eficaz y generar valor. El 20% de los encuestados tiene una estrategia de tecnología fiscal documentada en la actualidad, y otro 27% lo ha considerado, pero aún no lo ha hecho.
En Colombia, y frente a la pregunta de cuáles serán los retos en el área fiscal que se esperan atender en los próximos 12 meses, 75% de los encuestados indicó que corresponderá a mantener el cumplimiento de todas las obligaciones frente a la creciente demanda de información cada vez más detallada y 63% prefiere que se ajusten las reformas fiscales a los negocios.
Por otra parte, 44% espera reducir su tasa efectiva de tributación. El reto menos destacado por parte de los participantes fueron los relacionados con auditorías en tributación extranjera y disputas fiscales en curso o potenciales.
Con relación a las prioridades en este mismo ámbito, 56% indicó que será el mantenerse al día con las nuevas regulaciones y 44% lograr mayor eficiencia y control de los procesos.
Con respecto a la estrategia de tecnología fiscal para atender el cumplimiento, 50% de los encuestados indicó no tenerla, 31% la tiene implementada y 19% no la tiene documentada. Sin embargo, 69% de los encuestados espera contar con soluciones para la digitalización de información dentro de los próximos 12 meses, y 36% espera en el mismo período automatizar procesos.
Finalmente, 43% de las empresas colombianas califican como moderado el nivel de comprensión sobre el total de impuestos y obligaciones fiscales de su organización por parte de las Juntas Directivas o Comités Ejecutivos, mientras que 37% considera que existe un nivel alto y 18% un nivel bajo. En general, esperan que haya un mejor entendimiento sobre la función, retos y oportunidades que genera soportar y respaldar el área tributaria como parte del negocio en general.
Al respecto, Claudia Marcela Camargo, líder del área de impuestos en BDO Colombia destaca "el manejo de los impuestos han sido uno de los mecanismos más importantes que los gobiernos han utilizado para apoyar a las empresas y a las personas durante la crisis. El viejo adagio de que el dinero es el rey realmente sale a la luz. Las empresas se han dado cuenta de la importancia de los impuestos en este sentido. Comprender la cantidad de impuestos que intervienen en el flujo de caja de su empresa es un componente vital para la toma de decisiones, y eso hará que los impuestos estén en el corazón de la sala de juntas”.
Sin duda, la agenda de las áreas financieras y tributarias para los años 2021 y 2022, estarán llenas de retos y oportunidades donde esperan el constante acompañamiento de la dirección, presupuestos que permitan considerar desarrollos tecnológicos que dinamicen y reorienten la inversión de tiempo de sus equipos y sin duda mantener el cumplimiento bajo los constantes cambios normativos que normalmente se generan pero que ahora se incrementan en esta nueva era post COVID-19.
Fuente de redaccion BDO Colombia S.A.S.