· Expertos hacen balance positivo del sector vivienda, siendo este uno de los principales impulsores en la reactivación económica tras la crisis generada por la COVID-19.
· Los subsidios y créditos de vivienda han sido claves para la compra de una vivienda digna, donde una familia con ingresos de un salario mínimo puede acceder aproximadamente a 60 millones.
· Garantizar la calidad en la vivienda de interés social es tan necesario como facilitar oportunidades de acceso real a este servicio.
Bogotá, octubre de 2020. La importancia de la construcción y adquisición de vivienda propia como uno de los factores clave en el proceso de reactivación económica del país fue reconocida por expertos en construcción, referentes en subsidios y financiación como las cajas de compensación, el Ministerio de Vivienda, el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Hábitat) y el Observatorio de Vivienda de la Universidad de Los Andes, quienes, además, hicieron un llamado a la población colombiana para hacer uso de las diferentes facilidades financieras y subsidios para la adquisición de finca raíz, la cual se constituye en la base del bienestar social de las familias colombianas.
Desde abril, cuando la reactivación del país estaba dando sus primeros pasos, el gobierno dio vía libre al sector de construcción como uno de los primeros pilares para iniciar un proceso que, sin duda, iba a ser retador. Una decisión que no solo responde al momento crítico de la economía del país a causa de la pandemia, sino además por las necesidades que tendría la población colombiana hacia futuro.
De acuerdo con el DANE, solo en Bogotá en los próximos 12 años, se necesitará la construcción de más de un millón de viviendas para cumplir con la necesidad habitacional de la ciudad, la cual pasará de tener 7,74 millones de habitantes a 8,55 millones en 2032. Con la reactivación del país, se han logrado grandes avances en el sector vivienda; por ejemplo, con respecto a 2019, septiembre finalizó con un incremento del 13% en la compra de vivienda nueva. Por su parte, la venta de vivienda de interés social (VIS) aumentó 43%, mientras que la no VIS subió 16%, de acuerdo con MinVivienda.
Estas cifras evidencian que, aunque Colombia no es ajena a la crisis generada por la pandemia, el concepto de vivienda se ha transformado, entendiéndola no solo como un espacio simple, sino como un complemento de factores que impactan la condición y la forma de vivir en la sociedad, los cuales deben estar dirigidos al bienestar de las familias.
Para Carlos Felipe Reyes director del Sistema Habitacional del Ministerio de Vivienda, “El gobierno ha aportado políticas públicas encaminadas para generar facilidades a las personas para acceder a la compra de vivienda. En materia de reactivación, a la fecha se han otorgado 80.000 subsidios activando así el sueño de muchas familias de tener su casa propia, en una coyuntura que podría no ser tan alentadora”
Cajas de compensación, fundamentales en la compra de vivienda
Este tipo de ayudas, no vienen solas. Los aportes entregados por las cajas de compensación se han convertido en los bastones de muchas familias a nivel nacional para impulsar la compra de vivienda, con diferentes apoyos económicos que complementan los entregados por el Estado. De acuerdo con Carlos Andrés Rodriguez, Gerente de subsidio y Vivienda de Compensar, “hoy por hoy, una familia con ingresos de un salario mínimo, haciendo concurrencia de todas las posibilidades de subsidios, pueden acceder aproximadamente a 60 millones para adquirir su vivienda, logrando disminuir el valor del crédito y el acceso al mismo.”
En este sentido, opciones como subsidios de arrendamiento y de vivienda son algunas de las modalidades que a hoy pueden acceder los colombianos. El de arrendamiento permite disponer del dinero que se tenía destinado al pago del arriendo, para el pago de una cuota inicial. De la misma manera, las familias que acceden a este apoyo pueden acceder al subsidio de vivienda, de manera complementaria a los subsidios del Gobierno.
Cabe resaltar que, de acuerdo con Asocajas, a cierre de septiembre, de los subsidios entregados 97 % se destinaron para la adquisición de vivienda nueva, 58 % dirigidos a mujeres y 70% a trabajadores que reciben ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos. En cuanto a territorio, 98 % de los subsidios han sido para el área urbana. Y de los subsidios rurales, el 66 % fue para construcción en sitio propio y 32 % para mejoramiento de vivienda.
En adición, entidades como el Fondo de Vivienda de Interés Social (Fovis) con las Cajas de Compensación Familiar disponen de alrededor de 800.000 millones de pesos con los que se asignan más de 53.000 subsidios en todo el país. Aportes económicos que buscan disminuir el déficit habitacional que, según el Censo Nacional de Población y Vivienda, realizado por el Departamento Nacional de Planeación, el DANE y la ONU, está cerca de los 18,2 millones de personas en Colombia.
Espacios de calidad para todos
Para Roy Chitti, coordinador para los países andinos de ONU Hábitat, más que hablar del acceso a la vivienda como un derecho humano, es clave entender que la vivienda adecuada no es solo un techo y cuatro paredes, sino un espacio dotado de elementos básicos que brinden a las familias seguridad. “Tenemos que proporcionar viviendas con estructuras de alta calidad, con acceso a espacio público, transporte y movilidad. En este ámbito, la innovación se consolida como un aspecto vital que permita brindar alternativas para mejorar la calidad de vida de los habitantes.” Agregó.
De igual forma, el experto destacó que la sostenibilidad, el impacto ambiental, la adecuación energética, energías renovables y los elementos reusables deben ser tenidos en cuenta para contribuir a la salud de las ciudades, y resaltó que para hablar de vivienda adecuada y de calidad, se deben contemplar 7 pilares fundamentales: seguridad de la tenencia, disponibilidad de servicios, instalaciones e infraestructura, asequibilidad, habitabilidad que garantice la seguridad física del inmueble, accesibilidad, ubicación y adecuación cultural de la vivienda.
Finalmente, los expertos indicaron que la vivienda es un espacio que permite generar comunidad y bienestar integral, que tiene como fin el cuidado de la salud y la reactivación conjunta de los aspectos económicos para que las familias puedan llegar a la compra de su vivienda.
Fuente de redaccion: Compensar