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La Facultad de Trabajo Social, en alianza con el Instituto Misionero de Antropología (IMA), logra su segunda cohorte de trabajadores sociales en Putumayo. - Grados virtuales el jueves, 27 de agosto, a partir de las 3:00 p.m.
- Estudiantes pertenecientes a comunidades indígenas del territorio como los pueblos Awa, Pastos, Kamëntsá, entre otras.
- Presencia y proyección social de la UPB en Colombia.
La Universidad Pontificia Bolivariana graduará a 98 estudiantes de la Facultad de Trabajo Social en el municipio de Siboundoy, Putumayo. Esta es la segunda cohorte de estudiantes egresados en el departamento.
Los estudiantes pertenecen a comunidades indígenas del territorio como los pueblos Awa, Pastos, Kamëntsá, Huitoto Munuka, Inga, Kofam, Yacona, Siona y Quillasinga.
“Para ellos, este proceso ha significado uno de los mayores logros, reinvierte una mirada de sí, reafirma las capacidades y posibilidades que tienen, sus múltiples inteligencias, su potencial creativo, su fuerza y liderazgo para superar adversidades”, comentó la coordinadora del programa de Trabajo Social de la UPB en el Putumayo, Viviana Alonso.
Estos grados son de un gran valor simbólico para los estudiantes. El padre Campo Elías de la Cruz, coordinador del convenio entre el Instituto Misionero de Antropología (IMA) y la UPB, comentó que esta graduación presenta múltiples impactos en sus niveles sociales, culturales, políticos y hasta económicos: “Se está preparando gente para intervenir el campo social, para promover identidad, cultura de paz y emprendimiento. Además, se forman personas en la ética del cuidado de este bioma amazónico”.
Para el territorio, este proceso académico le ha permitido tener un desarrollo social, una adecuada construcción de paz, de valores, una apuesta por la democratización de la educación, aunar fuerzas para apalancar un sueño.
Desde una perspectiva nacional, esta educación para las minorías representa un logro para la preservación de los pueblos étnicos con sus imaginarios culturales, creencias espirituales y valores propios.
Olga Lucía Arbeláez, coordinadora del programa de Etnoeducación de la Universidad Pontificia Bolivariana, resaltó que la universidad también le está contribuyendo al gobierno colombiano a través de estas iniciativas en cuanto al ejercicio de llevar la educación superior a territorios periféricos en donde el Estado no ha podido llegar.
El programa de Trabajo Social enfocó su sistema pedagógico en una estrategia donde el saber teórico y la realidad de cada estudiante se unen durante todo el semestre, otorgándole al espacio de clase todas las experiencias y vivencias de sus contextos sociales, políticos, económicos y culturales.
“Es muy interesante ver cómo las universidades llegamos a hacer un aporte, a construir con el territorio esa epistemología que se requiere desde el mismo departamento. La tarea no es llegar a instalar unas lógicas de afuera, conociendo que allí hay una cantidad de líderes y procesos sociales”, comentó Silvia Castañeda, directora de la Facultad de Trabajo Social de la UPB.
Fuente de redaccion: La Universidad Pontificia Bolivariana