Durante el aislamiento preventivo se han denunciado más de 830 casos de maltrato físico a niños y niñas.
· El castigo físico, humillante o degradante a niños y niñas ya ha sido prohibido en 56 países alrededor del mundo.
· Las consecuencias físicas y mentales del castigo físico en los niños y niñas pueden ir desde enfermedades cardiovasculares a futuro, hasta condiciones de depresión y baja autoestima.
En manos de la Cámara de Representantes está un proyecto de ley impulsado por la Alianza por la Niñez Colombiana con el que se busca prohibir el uso del castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niñas, niños y adolescentes.
El proyecto, en el que ha trabajado la Alianza por varios años, tiene una finalidad pedagógica, persuasiva y alternativa, a través de la promoción de prácticas de crianza sin violencia, amorosas y respetuosas con los niños y niñas.
Según lo afirmó Ángela Rosales, directora de Aldeas Infantiles SOS Colombia, organización miembro de la Alianza por la Niñez, “el maltrato como método de crianza es injustificado e innecesario. Está demostrado el efecto negativo que tiene en el desarrollo infantil, y en las relaciones familiares de los niños y niñas, generando un efecto de distanciamiento y disminuyendo la confianza en los adultos referentes al llegar a la adolescencia y la juventud”.
Así mismo agregó que “además, de las consecuencias físicas y mentales del castigo físico en los niños y niñas, estas prácticas son indicativas de una necesidad urgente de apoyar a las familias en sus roles de cuidado y crianza”.
El castigo físico, humillante o degradante a niños y niñas ya ha sido prohibido en 56 países alrededor del mundo y aquellos que lo eliminaron hace más de 40 años, como Suecia o Noruega, hoy tienen altos índices de calidad de vida y bienestar social.
Ante las más recientes cifras expuestas por la Policía Nacional durante el periodo de aislamiento preventivo por motivo del Covid-19, donde relacionan más de 830 casos de maltrato físico, la Alianza por la Niñez hizo un llamado de urgencia a los Representantes a la Cámara para que prioricen y den trámite al proyecto de ley, ya que el castigo físico rompe la armonía familiar, la confianza y los lazos de apego entre padres e hijos. Consecuencias físicas y mentales del castigo físico
Los niños que reciben formas de castigo físico o humillante como palmadas o cachetadas, son encerrados o se les grita y humilla, tienen más riesgo de sufrir:
· Enfermedades cardiovasculares, artritis y obesidad.
· Deterioro de la capacidad cognitiva, baja autoestima, más probabilidad de ser agredido y agresor en su vida adulta.
· Afectación de la salud mental con condiciones recurrentes de tristeza, depresión y/o ansiedad.
· Incremento de las conductas indeseadas y que los padres creen eliminar con el castigo físico.
· Incremento de conductas agresivas hacia otros niños.
· Incremento de conductas delictivas y conducta antisocial.
· Incremento del riesgo de ser víctima de abuso.
· Aumento de actos de agresión en su vida adulta y ver la violencia como la mejor solución para resolver los conflictos.
Por todo lo anterior, la organización internacional Aldeas Infantiles SOS promueve una campaña nacional para que los colombianos se sumen al rechazo de cualquier tipo de maltrato contra niños y niñas, que cuenta con más de 6.000 personas que han firmado en respaldo a la reducción de la violencia contra la niñez, y hacen un llamado para que se presten servicios y apoyos a los casos dónde los niños y niñas son más vulnerables durante esta cuarentena. Para ello pusieron a disposición de las personas un portal web www.actuemosya.org
Eliminar el maltrato hacia la niñez debe convertirse en una prioridad de todos los actores de la sociedad colombiana para que los niños y las niñas del país crezcan rodeados de amor, respeto y seguridad.