Todos los sectores de la economía tienen el gran reto de implementar cambios en sus actividades diarias para poder adaptarse al “nuevo normal” que el COVID-19 ha establecido en el mundo.
Las oficinas y los espacios de trabajo, por ejemplo, deben cambiar la dinámica que conocían hasta ahora, respetando siempre las normas de higiene y distanciamiento. Los líderes empresariales evalúan las medidas que deberán tomar en sus lugares de trabajo para un regreso paulatino de su fuerza laboral a sus espacios físicos.
El éxito del regreso al lugar de trabajo dependerá principalmente de que las empresas proveedoras de espacios incorporen sistemas y prácticas que favorezcan la salud y bienestar de los trabajadores y sin duda alguna, también de la reducción de costos de cara al empleador.
WeWork, quien está liderando la transformación de los espacios de trabajo para la era post COVID-19, señala los principales aspectos a evaluar:
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Salud y Bienestar: significará una importante inversión en aspectos como:
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Mantenimiento constante de los sistemas de ventilación con filtros creados para ser una barrera contra el virus.
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Utilización de fotocatálisis o luz UVC enfocada en la desactivación de los microorganismos.
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Constante limpieza y desinfección de superficies de contacto como puertas, sobres de escritorios y cocinas.
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Mantenimiento de niveles de humedad enfocados en dificultar el desarrollo de agentes nocivos.
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Reducción de costos: espacios de trabajo adaptados a los llamados de disminución de aforo, es decir oficinas con un menor metraje y por consiguiente un menor costo de alquiler.
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Contratos flexibles: se valorarán contratos flexibles y sin penalizaciones en miras de recurrir a medidas de reducción o eliminación de espacios físicos en caso de ser necesario.
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Necesidad de contacto humano: el contacto visual y la conexión física con otro ser humano tiene un impacto directo sobre la generación dopamina y la disminución del cortisol, la hormona que causa el estrés. Lo anterior, refuerza la necesidad de contar con espacios físicos con la intención de brindar un equilibrio entre las modalidades de trabajo virtual y presencial en tiempos de Coronavirus.
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Adaptación de espacios de trabajo: sin duda alguna la política de distanciamiento social formará y esta medida obligará a la ejecución de adaptaciones y remodelaciones de espacios físicos como lo serán la implementación de un espacio mínimo de 1,8 metros entre escritorios, butacas en cocinas y espacios compartidos. En muchos casos se menciona, incluso, la implementación de la modalidad de cubículos cerrados que se consideraba ya cosa del pasado.
Redaccion por WeWork