El resurgir del plástico: una consecuencia más de la pandemia

Mayo 27, 2020 - by administrador

La contaminación por plásticos es uno de los principales problemas ambientales del planeta según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)

Bogotá, mayo 2020. Es evidente que, durante el 2020 la mayor preocupación a nivel mundial es vencer la COVID-19, evitando más muertes y nuevos contagios. Una vez logrado este objetivo, la crisis económica producida por esta pandemia será el asunto más apremiante. Por ello, la situación actual deja la problemática del medio ambiente en un plano muy secundario.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) destaca que durante el actual brote de coronavirus COVID-19 se produce una gran cantidad de desechos. También se ha observado un incremento en la producción y consumo de material plástico, sobre todo de usar y tirar. Este aumento se da tanto en el uso hospitalario como en el uso doméstico y probablemente irá en aumento a medida que avance el desconfinamiento de los ciudadanos.

“El manejo incorrecto de tal volumen de productos puede llegar a ocasionar un efecto de rebote, tanto en la salud de las personas como al medio ambiente, y de ahí la vital importancia de emplear desde nuestras casas acciones que aunque parezcan simples, mitigan el impacto que estamos generando, como parte de una respuesta de emergencia efectiva” menciona Sandra Espinosa encargada del proyecto Guardianes del Planeta en el Colegio Nueva York de Bogotá.

La contaminación por plásticos es uno de los principales problemas ambientales del planeta. Como estrategia para concientizar a la población de esta problemática, el Colegio Nueva York, ha implementado una serie de tácticas para que desde lo más pequeños comprendan el debido uso de los residuos que se generan en nuestros hogares durante la cuarentena. 

Con el fin de mitigar el impacto ambiental, Mónica Gaitán docente del Colegio Nueva York recomiendan implementar estas 4 sencillas estrategias en casa, como ya lo están haciendo los estudiantes con sus familias:

  1. Separación consciente de residuos: Una de las formas más habituales de protegerse del contagio es utilizando mascarillas o tapabocas, ya sean desechables o no, y guantes para evitar el contacto con superficies que podrían estar infectadas. El problema es que estos productos se fabrican con material no reciclable, por lo que hay que hay que saber clasificarlos a la hora de desecharlos. 

 

Para ello los principios básicos del reciclaje enseñan que las bolsas de color blanco son para  depositar los residuos aprovechables limpios y secos, como plástico, vidrio, metales, papel y cartón. En cambio, la bolsa negra debe contener residuos no aprovechables, como papel de uso sanitario, servilletas, tapabocas, guantes, papel de cocina, toallas higiénicas, pañales o restos de polvo y barrido.

 

  1. “Botellas de amor”: El llenado de botellas de PET con empaques flexibles ha demostrado ser un mecanismo eficiente de recolección, clasificación y procesamiento de un material que no ha contado tradicionalmente con canales de reciclaje muy establecidos y disponer el papel que se produce en casa. 

 

En las botellas sólo van plásticos, pueden ser laminados, aluminizados, sachets, bolsas, paquetes de fideos, arroz etc. Es necesario limpiar cada paquete que se introduce, así no se contaminan el resto de paquetes. No van pilas, ni papeles, ni tickets, ni colillas de cigarrillo. Puede usarse cualquier botella y no hace falta compactar tanto, simplemente es una alternativa para que sea más fácil transportar. Estas botellas de amor se disponen finalmente en un centro de acopio de la ciudad y su destino final es convertirlas en madera plástica para la construcción de viviendas y parques infantiles.

 

  1. REC "Recicla, Ensambla y Crea": Botellas de cristal, bolsas de plástico y otros residuos que acabarían llenando los vertederos pueden convertirse, en una forma de arte sostenible. Las posibilidades llegan hasta donde alcance la imaginación. Esto además, demuestra que ciertos materiales u objetos que todos tenemos en casa, puede cumplir con más una función.

  2. Compostaje: Gran parte de la basura que generamos en nuestra casa es materia orgánica, que puede ser aprovechada como enmienda orgánica en huertas y jardines. Para realizarlo es necesario adaptar un recipiente adecuado en el que se irá añadiendo la materia prima. Se puede agregar: cáscaras de huevo, peladuras de frutas y de verduras, pieles de papas, ramitas, hierba húmeda, posos de café. La clave está en combinar el azúcar, la celulosa y el nitrógeno de los diferentes desechos orgánicos con el fin de preparar este abono orgánico que, en esencia, es el compost casero.

Realizar compostaje doméstico tiene muchos beneficios para todos:

  • Reduce la cantidad de materia orgánica que va a los rellenos sanitarios.

  • Reduce el uso de fertilizantes inorgánicos, a los que sustituye.

  • Ahorra agua de riego debido a la capacidad de retención del agua del compost.

  • Aporta los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas de forma natural.

  • Reduce los costes de transporte de los residuos con beneficios para los ciudadanos.

Es cierto que por motivos de higiene y salud no es factible prohibir el uso de plásticos de un solo uso mientras dure la emergencia sanitaria. Pero es muy importante evitar que, una vez resuelta la crisis, se produzca un mayor problema ambiental. Reciclar cuesta al principio, pero con el tiempo y buenas prácticas, se realizará de forma natural. Reciclar cuesta si no somos conscientes de sus ventajas para el medioambiente, la economía o la salud. Si a día de hoy todos implementáramos estas pequeñas acciones y soluciones, el actual incremento del uso de material plástico no estaría afectando tan negativamente al planeta.



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