Febrero de 2020
En Colombia no existía un estudio que mostrara el uso que les dan los niños y adolescentes a las herramientas digitales. Tigo, junto con la Universidad Eafit, se dio a la tarea de publicar un completo diagnóstico que entregó datos que deben ser tenidos en cuenta por autoridades, padres de familia, centros educativos y, en últimas, por todo el entorno de los menores que se conectan a internet a edades tempranas.
En el marco del Día internacional del internet seguro, vale la pena destacar datos y hallazgos relevantes. El estudio nacional entregó estadísticas interesantes. Sin duda, uno de los datos más significantes fue que el 17% de los niños y adolescentes encuestados reconoció que después de contactar desconocidos por internet existió un encuentro en el mundo físico. Lo que implica que, dos de cada diez niños o adolescentes en Colombia han conocido a un extraño con el que hicieron el primer contacto por internet.
Sin embargo, esa no es la arista más importante. El diagnóstico nacional también reveló que el 99,8% de los niños y adolescentes encuestados no le cuenta a ninguna persona - ni siquiera a un amigo - que van a tener un encuentro con alguien que conocieron en Internet.
En cuanto a los hallazgos que dejó el estudio Contigo Conectados, uno de los más representativo tiene que ver con que con el aumento de edad hay una mayor tendencia a conocer adultos por Internet; e igualmente existe mayor dificultad para superar y conversar sobre situaciones incómodas ocurridas a través de este medio.
¿Riesgo u oportunidad?
A pesar de que los riesgos que existen en internet son innegables, las oportunidades para que los niños y adolescentes tengan una conexión segura y sobre todo productiva también son altas. La clave, como reveló el propio estudio, tiene que ver con el acompañamiento y con una mediación parental cercana, propositiva y proactiva.
Dimensionar la forma cómo los niños y adolescentes se relacionan sigue siendo un reto complejo para los padres y para muchos docentes. “Nuestra idea de relacionamiento parte del mundo físico. Estamos acostumbrados a tener alguna conexión física, ya sea del colegio, trabajo, universidad o un bar, para conocer personas. Pero la disrupción digital en general, y las redes sociales en particular, tumbaron esas barreras hace una década y nos sugiere entender el mundo virtual como parte de la vida de los niños y adolescentes”, explicó Ana Marina Jiménez.
También vale la pena destacar varios puntos positivos que entregó el estudio Contigo Conectados. Por ejemplo, el 88% de los niños y adolescentes encuestados indicó que se conecta a internet para aprender o adquirir conocimientos sobre sus temas de interés. Asimismo, el 61% de los encuestados aseguró que utiliza internet para buscar soluciones a problemas cotidianos.
En nuestro estudio, quisimos ir más allá de la búsqueda para obtener conocimientos o realizar tareas escolares, y preguntamos a nuestros niños y adolescentes, además de esto, si habían realizado compras, si ingresaban a la página del colegio, o si descargaban aplicaciones o programas y encontramos que el 76% de los niños y adolescentes encuestados, realiza esta actividad”, destacó Ana Marina Jiménez.
Tres claves a tener en cuenta para ser un buen mediador, un adulto que acompaña a los niños y jóvenes en Internet:
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Atención a los detalles
Cuando los niños y adolescentes inician y afianzan un contacto con un desconocido pueden tener cambios en su comportamiento. Usualmente, estos cambios son progresivos y complejos de notar. Para los padres resulta vital estar pendientes de los detalles: cambios de humor, cambios en las costumbres cotidianas, cambios en su presentación personal. Todo esto puede ser un indicador de que está atravesando por una experiencia positiva o negativa en internet con alguno de sus contactos.
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Escuchar sin juzgar
En buena parte de los casos, los niños y adolescentes no comunican que conocieron a un desconocido por internet no tanto por desconfianza, sino por las repercusiones. Sí, por evitar la cantaleta. Uno de los retos para los padres y docentes tiene que ver con tener la capacidad de escuchar de forma franca y abierta lo que tienen que contar o decir los hijos y estudiantes. No existe una fórmula mágica para ganarse su confianza sin embargo escuchar sin prejuicios puede ser un buen comienzo.
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Actuar con serenidad
Ante una situación de tensión, por cuenta de niños o adolescentes que conozcan desconocidos, lo más recomendable es tomar acciones y decisiones con serenidad. Por supuesto, no es un reto sencillo, pero sí obligatorio. Es necesario que los padres y docentes busquen aprendizajes de la experiencia vivida y enfoquen sus esfuerzos en lo que está por venir y no en lo que pudo ocurrir. De esta forma, los jóvenes tendrán más confianza y los vínculos se fortalecerán.