Los lectores que estén familiarizados con el “Ciclo de Hype” (Hype Cycle) sabrán que las nuevas tecnologías atraviesan un proceso entran en el mercado. La emoción inicial conduce a expectativas elevadas, las cuales llevan a una frustración general antes de completar la difícil labor de implementar estas tecnologías masivamente (si es que llega a lograrse).
“En el caso del 5G, ciertamente podemos observar el entusiasmo inicial de todas las maravillas que podrá realizar. También hemos atravesado la etapa de frustración que ocurre cuando nos damos cuenta de que llevar a cabo esto va a ser difícil. Sin embargo, ahora nos encontramos en el repunte, y creemos que el 2018 será un periodo productivo en el cual podremos empezar a diferenciar verdaderamente lo que es posible de entre todo el revuelo,” comentó al respecto Rogerio Ferro, Director de Ventas Wireless para América del Sur en CommScope. “Chocaremos con la realidad cuando El 3GPP (3rd Generation Partnership Project) finalice el nuevo estándar de ‘Radio non-standalone 5G’, habilitando futuros desarrollos”.
El 2018 será momento para el pragmatismo, para entrar en materia de lo que realmente es posible. Es por eso que la densificación, virtualización, optimización y simplificación de las redes continuará siendo el principal objetivo para los operadores en el próximo año. No son nuevas, pero estas iniciativas son importantes para que los operadores aprovechen al máximo sus inversiones de red y construyan un puente hacia la nueva generación de tecnologías.
Rogerio Ferro agregó que, conforme se acerca el 2018, CommScope también nota el espíritu de experimentación entre sus clientes al tiempo que pruebas y estudios van ganando impulso. “Todas estas pruebas dejan en claro que el 5G traerá nuevas dinámicas y oportunidades al mercado, sin embargo, se deben superar numerosos retos aún.” De acuerdo al Director de Ventas Wireless para América del Sur de CommScope, estas tres áreas serán clave en el 2018:
Convergencia hacia nuevos modelos de negocio y casos de uso
“La convergencia de redes inalámbricas y alámbricas es real. Muchos de nuestros clientes se están reorganizando alrededor de este concepto a medida que negocios, que solían ser independientes, se juntan. Quienes optaban por redes alámbricas tradicionales están trayendo al mundo inalámbrico su experiencia en conectividad de fibra. Muchos operadores están concentrados en llevar cada vez más fibra a sus redes para habilitar arquitecturas C-RAN y despliegues a gran escala de small cells que lleven la fibra más cerca a los suscriptores,” puntualizó Rogerio Ferro.
Los Operadores de Servicios Múltiples (MSO) y las empresas neutral host con redes de fibra existentes las están monetizando vendiendo acceso para backhaul de small cells. Algunos incluso están construyendo sus propias redes de small cells y arrendándolas a operadores inalámbricos. Se están formando alianzas poco usuales entre compañías de cable, proveedores inalámbricos y neutral hosts. La dinámica del mercado está en constante cambio, lo que puede generar ansiedad, pero también apunta hacia nuevas oportunidades.
“También hay convergencia de espectro licenciado y no licenciado a medida que se abren nuevas frecuencias como 3.5 GHz, una de las bandas globales 5G,” añadió el director de Ventas Wireless. “El Servicio de Radio de Banda Ancha Ciudadana (CBRS) en los Estados Unidos brindará servicio a usuarios con bandas licenciadas y no licenciadas, y permitirá nuevos casos de uso tales como redes LTE privadas y single wholesale networks/wholesale open access networks (SWN/WOAN). Un fabricante podría implementar una red privada LTE en 3.5 GHz para controlar de forma inalámbrica la robótica en una fábrica. O un neutral host podría desplegar una red LTE en un estadio o centro comercial y vender capacidad a los proveedores de servicios. Muchos de estos son casos de negocio y de uso nuevos de los que se está hablando en cuanto a 3.5 GHz”.
El camino hacia 5G está pavimentado con LTE
Para el mercado celular tradicional, el objetivo de la banda ancha móvil mejorada sigue siendo impulsado por la evolución de LTE. Con la capacidad Carrier Aggregation probada y desplegada en el campo, LTE está alcanzando velocidades muy altas con velocidades de bajada y subida de datos de más de 100 Mbps. De hecho, los sitios LTE "Gigabit" ya están apareciendo. La latencia de LTE suele ser inferior a 20 milisegundos en muchas partes de la red. En los próximos años, LTE seguirá siendo la base y la red de apoyo de la "red de redes" que promete el 5G. Algún día, el 5G se convertirá en la tecnología principal de red macro, pero probablemente comenzará como una mejora de capacidad para las áreas con mayor demanda y altas concentraciones de usuarios, además de impulsar nuevos casos de uso para aplicaciones verticales.
“El 5G definitivamente será utilizado para la Internet de las Cosas (IoT) y aplicaciones de muy baja latencia,” mencionó Rogerio Ferro. “Estos casos de uso aparecerán primero en aplicaciones como la fabricación industrial con robótica coordinada de forma inalámbrica con latencia ultrabaja. La verdadera promesa del 5G es una combinación de altas velocidades, baja latencia y dispositivos de baja potencia. Los cambios arquitectónicos en el 5G permitirán a los operadores elegir las opciones de fronthaul que sean óptimas para la mejor latencia o rendimiento. Veremos que estos cambios vienen en etapas, con casos de uso específicos basados en mercados verticales. La comunicación móvil celular, la logística, la fabricación y la atención médica tendrán todos sus requisitos específicos.”
El desafío de las small cells
Toda la industria ha estado hablando de este desafío por un tiempo, pero las small cells todavía son demasiado difíciles de desplegar. La adquisición de sitio es un gran desafío. Se están empezando a ver proyectos de mayor volumen, pero aún lleva más tiempo del que todos quisieran. Los procesos de zonificación que duran 12 meses o más son simplemente demasiado largos. De acuerdo al Director de Ventas Wireless de América del Sur de CommScope, la expectativa para el 2018 es un movimiento real en los esfuerzos a nivel mundial para estandarizar y acelerar las implementaciones de small cells.
“Todos también conocen los desafíos de las bandas de onda milimétrica,” añadió Ferro. “La propagación de señal disminuye considerablemente en frecuencias más altas. El acceso inalámbrico fijo en mmWave es un buen caso para el uso de Massive MIMO (Múltiple entrada y salida) y antenas activas. Anticipamos el surgimiento de antenas activas en 2018 para bandas por encima de 6 GHz para aplicaciones fijas inalámbricas y de baja movilidad. Dicho esto, las antenas tradicionales con capacidades multibanda y de beamforming (conformación de haces) siguen siendo fundamentales para las redes inalámbricas”.
Esto también es un problema de adquisición de sitio, más específicamente un problema de adquisición del espacio de la torre. Las torres están abarrotadas. Si los operadores desean agregar un nuevo espectro o tecnología, necesitan encontrar espacio. Por lo general, esto significa reemplazos de antena que soporten bandas de frecuencia existentes y agreguen las nuevas. Cualquier dispositivo que vaya a una torre hoy en día debe ser apto para múltiples propósitos y estar listo para el futuro.
“Por supuesto, muchas otras discusiones tecnológicas están en curso en el mundo inalámbrico. Este año veremos avances significativos en la definición del 5G tanto como estándar como para implementaciones en el mundo real. El ciclo de hype inicial se ha reducido, un paso necesario hacia el discernimiento práctico de cómo es que todos haremos realidad el 5G” finalizó el Director de Ventas Wireless de América del Sur.
Por: Redacción CommScope
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