Impulsado por la virtualización de servidores en el centro de datos, en los últimos cinco años el almacenamiento definido por software, en inglés conocido como Software Defined Storage (SDS), ha cobrado mayor ímpetu en el mercado de TI. Ofrece una perspectiva mucho más simple en comparación al almacenamiento tradicional de datos, porque el software que controla las funcionalidades relacionadas al almacenamiento se encuentra separado del hardware. Esto implica una reducción en la complejidad, debido a que ya no es necesario fabricar el hardware a la medida. La innovación no solamente está ligada a la fabricación de componentes de hardware, sino que surge del desarrollo de software, que es más ágil, reduce los ciclos de desarrollo y tiene un tiempo más rápido de llegada al mercado.
Para los usuarios en las empresas que dependen de la infraestructura tecnológica, el elemento de almacenamiento ‘definido por software’, posibilita mejores niveles de respuesta y agilidad. El cliente busca mayor flexibilidad con su almacenamiento, desde reducción del espacio físico, hasta simplificar la implementación y administración continua. Así, al eliminar la complejidad del hardware, también se simplifica el software.
Un buen ejemplo es la manera en que los datos están protegidos en un disco mecánico (hard-disk) estándar. Si se tiene un solo disco físico, quiere decir que, de presentarse una falla mecánica en ese disco, se pierden todos los datos. Cuando se usa un conjunto redundante de discos independientes (RAID, por sus siglas en inglés), los datos se protegen ya que se tienen copias múltiples de los datos distribuidas en varios discos físicos, además de comprobaciones de paridad empleadas para recrear la información en caso de falla del disco. Las soluciones tradicionales de almacenamiento emplean discos de repuesto que permanecen inactivos, sencillamente esperando una falla, para reconstruir los datos perdidos en el disco, utilizando la información de paridad.
En lugar de proporcionar disponibilidad a nivel de disco físico, un método de almacenamiento mucho más eficiente y confiable es a través de hardware como los discos de estado sólido (Solid State Drives, SSDs) o también conocido como flash. Como son mucho menos propensos a fallas, permiten que los RAID sean removidos de la unidad de disco física en segmentos (que incluyen la paridad) y están distribuidos en múltiples SSDs dentro del equipo de almacenamiento. El beneficio fundamental es que, en caso de que las SSD presenten alguna falla, solamente los datos en uso se reconstruyen desde la paridad en cuestión de minutos, a diferencia del disco físico completo, el cual puede tomar varios días. Pure Storage, por ejemplo, implementa su tecnología RAID-3D que protege incluso si llegaran a ocurrir fallas en dos discos al mismo tiempo, sin tener pérdida de datos o rendimiento. Además, su funcionalidad de auto-recuperación (self-healing) remonta los bloques con paridad única, a partir de la falla de un disco, para aumentar la protección de datos mientras llega el nuevo SSD. Muchas veces, dependiendo del espacio libre en los SSDs, para cuando llega el reemplazo, los datos vuelven a estar todos con doble paridad, entonces el nuevo SSD es usado para nueva escritura de datos.
Cuando se ofrecen estas capacidades en software, los fabricantes son mucho más ágiles al brindar nuevas funcionalidades a los clientes. La capacidad de realizar esa actualización de software o hardware en un horario de negocios o de manera repetida, sin interrupción de los servicios, sirve para fortalecer la confianza de un cliente. Este proceso toma tiempo y recursos, pero el software definido significa que el personal capacitado y especializado puede monitorear el cambio de manera remota, así como también cualquier necesidad de respaldo y mantenimiento. Con ello se reducen los costos operativos en materia de personal, quienes ya no tienen que trabajar fines de semana o durante la noche para completar los mantenimientos del almacenamiento.
Otro beneficio importante del software definido es que, al cambiar los componentes de la solución de almacenamiento, no se impacta la disponibilidad del sistema. La inversión puede ser inicialmente mínima e ir creciendo con el tiempo, sin interrupción al negocio. Esto crea un modelo al estilo suscripción donde el cliente solamente compra lo que quiere, según lo necesita. A medida que cambian las necesidades y las proyecciones de planeación en la capacidad, se pueden introducir componentes adicionales para escalar la capacidad o el desempeño.
Se acabaron aquellos tiempos en que se dimensionaba una solución con toda la capacidad y rendimiento adquirida el primer año para aguantar los próximos tres o cinco años y así obtener el mejor precio de un proveedor. Tradicionalmente, este proceso se ha visto plagado de incertidumbre: ¿tendrá la solución el tamaño correcto para la capacidad / desempeño que necesito según el ciclo de vida de estos activos? ¿Al dimensionar la solución, habrán tomado en cuenta, los arquitectos, mis necesidades cambiantes de negocio? ¿Nos irán a cobrar mucho en cargos de mantenimiento para garantizar el soporte de la solución una vez que se haya vencido la garantía? ¿Qué sucede si quiero llevar el activo más allá de su ciclo de vida previsto? ¿Y si ese ciclo de vida pudiera llegar a ser de 10 años en lugar de 5? ¿Nos veremos obligados a volver a comprar la solución y tendremos que repetir todo el proceso?
El software definido implica que se pueden cambiar todos los componentes en la solución de almacenamiento sin interrupciones o sin impacto alguno a la disponibilidad ni al desempeño de las aplicaciones de producción. Cuando se introducen nuevas tecnologías de almacenamiento, por ejemplo, con el caso de NVMe (Non-Volatile Memory Express), se pueden integrar fácilmente a la solución existente. No es necesario actualizar al producto de almacenamiento 2.0 ni volver a comprar capacidad que ya sea de su propiedad, mucho menos las capacidades, recursos e inversión financiera necesaria para migrar datos hacia la nueva plataforma.
El almacenamiento definido por el software no solamente es valioso para un equipo de tecnología, en el sentido de ahorrar tiempo que se puede redireccionar al negocio, sino que también apoya el crecimiento general de la organización. Es evidente que el software definido es el futuro de los componentes de infraestructura y eso que ni siquiera hemos empezado a ver cómo llega a impactar la orquestación / automatización –esa, es la siguiente historia.
Por: Redacción Douglas Wallace, gerente general para América Latina y el Caribe (excepto Brasil) de Pure Storage
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