Asegurar el suministro de gas, proteger la salud de su personal y establecer una estrategia para garantizar la sustentabilidad financiera y operativa del sector, son algunos de los desafíos que las gasíferas tendrán que superar en los próximos meses.
Nos encontramos en medio de una crisis sanitaria nunca antes vista por nuestra generación. Durante la etapa de confinamiento total, en la que gran parte de la población mundial tuvo que permanecer en sus hogares, contar con el suministro de gas fue de vital importancia para millones de personas que hicieron de sus casas verdaderos espacios de refugio. Gracias a este servicio, muchas familias pudieron continuar preparando sus alimentos a diario, mientras que, ante el cierre de restaurantes, otras personas incursionaron en esta labor por primera vez; asimismo, en las zonas del planeta que vivían un fuerte invierno fue posible mantener cálidos los hogares.
Para hacerle frente a la pandemia, los gobiernos tanto en Latinoamérica como en el resto del mundo, han planteado diferentes estrategias para garantizar el suministro de los servicios a toda la población, entre ellos el de gas. Las gasíferas, a su vez, han aprobado diferentes medidas y planes destinados a mitigar el impacto financiero en sus organizaciones que está teniendo la reducción de la actividad económica. Estas nuevas iniciativas representan un gran reto para estas empresas, quienes en pocas semanas han tenido que garantizar la reconexión del servicio a los hogares morosos, congelar los pagos para los sectores de la población de menores ingresos, realizar descuentos, crear métodos de pago alternativos y ampliar su red de distribución a las zonas vulnerables, con el objetivo de asegurar el suministro del servicio y garantizar el bienestar de la población.
“A medida que avanza la crisis, las empresas de gas no sólo afrontan nuevos retos para garantizar la seguridad de los trabajadores esenciales para la operación y mantenimiento de la red de distribución del recurso, sino que también enfrentan la obligación de asegurar la prestación del servicio a la población, y establecer una estrategia para garantizar la sustentabilidad financiera y operativa del sector, considerando las pérdidas de ingresos por la disminución de la demanda y los retrasos o la falta de pagos por provisión del servicio; de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, este año tendrá lugar la peor caída de la demanda de gas de la historia calculada en 150.000 millones de m3. El monto de las pérdidas dependerá fundamentalmente de las medidas adoptadas por cada país y de la caída de la demanda de gas en dichos enclaves. Para superar esos retos, es vital el uso de tecnología” explica Jesús Sánchez, Vicepresidente de Mercadeo de Open, compañía desarrolladora de software especializado para empresas de servicios públicos y de telecomunicaciones.
La respuesta a cada una de estas necesidades ha requerido de enormes esfuerzos por parte de las compañías gasíferas; buena parte de dichos esfuerzos obedece a que los sistemas que tienen las empresas funcionan, pero han sido diseñados para atender los requerimientos de un negocio enmarcado en una regulación estática. “Para las empresas de gas del futuro, tener un sistema de facturación altamente flexible será la clave para poder responder a cambios derivados de este tipo de eventos jamás pensados.” afirma Sánchez.}
Por otra parte, contar con un software especializado permite a las compañías de gas afianzar sus canales virtuales para descongestionar sus puntos de atención al público y garantizar el cumplimiento de una de las principales medidas para prevenir el COVID -19: el distanciamiento social.
“El uso de portales de autogestión es una buena respuesta. El problema es que la mayoría de ellos corresponde a desarrollos a la medida conectados a través de interfaces con el sistema de clientes para operaciones básicas. La necesidad de entregar a los clientes una experiencia superior y relevante, fundamentada en procesos de omnicanalidad que permitan gestionar el servicio a sus clientes de forma eficiente, independiente de la plataforma de comunicación que ellos elijan, es un reto mayúsculo pues implicaría tener automáticamente sincronizados los sistemas que soportan los procesos de los clientes.
La solución idónea es aquella que integre en un solo sistema las funciones que soporten todo el ciclo de negocio del cliente; hoy, las empresas que operan con software especializado cuentan con una visión holística, consistente y actualizada en tiempo real de todos los procesos del cliente, sin importar por cual canal iniciaron dichos trámites, logrando a la vez reducir considerablemente el TCO producto de la interacción de muchos sistemas” sostiene Sánchez.
Otro punto que la pandemia ha permitido visibilizar, es la necesidad de transformar a futuro el proceso de medición y toma de lecturas de las empresas de gas. “Cada salida de la fuerza de trabajo de campo pone en riesgo la salud del personal; por esta razón, los proveedores de gas deben minimizar las tareas en terreno, tales como la toma de lecturas, incorporando medidas como la adopción de la medición inteligente, la cual consiste en la incorporación de dispositivos de medición que realizan automáticamente la lectura de los consumos del inmueble y la transmisión de dichos datos a través de redes de telecomunicaciones especiales para este fin. Si estas empresas cuentan con infraestructuras de medición inteligente, estos datos pueden ser procesados directamente por nuestra solución, al igual que la gestión de eventos y control de estos dispositivos, con lo cual se reduce la necesidad de desplazar la fuerza de trabajo a los predios del cliente.” afirma Sánchez.
El sector gasífero ha demostrado ser crucial en esta crisis, la cual ha hecho evidente que los desafíos de la industria van más allá de asuntos relacionados con la infraestructura y abordan temas relacionados con el núcleo de la operación técnica y comercial de estas organizaciones. Contar con soluciones tecnológicas de última generación es un factor diferencial a la hora de gestionar los retos actuales y futuros y contribuye a la contención y superación de la pandemia, al ser eje fundamental para la transformación energética y la reactivación económica de nuestra sociedad.
Redaccion Open