Crear la confianza del consumidor: cómo la innovación y la regulación cambiaron la industria de la nutrición

Oct 28, 2020 - by administrador

Según una reciente investigación, se evaluó el mercado de nutrición personalizada en USD 5.590 millones en 2018 y se espera que llegue a una sorprendente cifra de USD 11.350 millones para fines de 2026. Continuamos siendo testigos de una tendencia siempre creciente hacia alimentos más saludables, elaborados con ingredientes de la naturaleza que protegen al planeta y sus habitantes. A medida que más y más consumidores seleccionan los alimentos en base a sus definiciones individuales de "saludable", ingresamos a la era de la nutrición personalizada donde la ciencia y la tecnología pueden dictaminar cuáles son los alimentos correctos para nosotros, no solo para el control de peso, sino también, y más importante, para soporte de nuestra salud y bienestar general. Habiendo dicho eso, de todos modos gran parte de este crecimiento se debe al aumento de la demanda del consumidor de productos para la salud y bienestar. Históricamente, no ha sido siempre así.

Durante 40 años, Herbalife Nutrition ha estado ayudando a que la gente lleve vidas más saludables a través de la nutrición y hemos visto numerosos cambios en todo este tiempo. Los cambios han sido promovidos por la demanda del consumidor, la legislación y la regulación, o la implementación de la innovación y la tecnología. El propósito de estos cambios ha sido mejorar la seguridad del consumidor. Compañías como Herbalife Nutrition han tomado estos cambios y han sido pioneras, asumiendo un rol de liderazgo, haciendo grandes inversiones en desarrollo científico, tecnología, ciencia analítica y producción. Las compañías ahora tienen productos mejores y más seguros; y como lo indican las cifras han ayudado a aumentar la confianza del consumidor y uso de productos nutricionales.

Foco en la seguridad y la calidad

La década de 1980 se caracterizó como "el nacimiento de la gestión de la calidad", en parte como respuesta a las crisis nunca vistas y, en parte, por los avances en la tecnología analítica y de producción. Si bien hubo un apoyo importante por parte de los consumidores, el negocio de la nutrición se encontraba en sus primeros días y había pocas opciones de nutrición alternativas. 

En ese momento, las regulaciones de Estados Unidos para alimentos y los que más tarde se llamarían "suplementos dietarios" eran mucho menos comprendidas que hoy en día. Si bien existían regulaciones para aprobar aditivos alimentarios y para proteger al consumidor de alimentos adulterados y contaminados, todavía no se habían desarrollado muchas normas de calidad.

En el frente de la tecnología de la producción, se desarrollaron las cámaras inteligentes y los fabricantes comenzaron a usar sistemas de visión de máquinas para identificar caracteres y fechas; y realizar la verificación de códigos.

En 1982, en un esfuerzo por proteger al consumidor, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), emitió regulaciones para envasado no adulterable, a fin de evitar envenenamiento, impulsado por las muertes por cianuro colocadas en cápsulas de Tylenol. Se trató de una regulación importante para todos los fabricantes de productos de consumo envasados que llevó a la Ley Federal contra la Adulteración aprobada por el Congreso en 1983, a partir de la cual adulterar productos de consumo envasados constituyó un delito.

Recién en la década de 1990 la industria fue testigo de algunos de los mayores avances para ayudar a crear conciencia y educación en el consumidor. 

Fue recién con la firma de la Ley de Rotulado y Educación en Nutrición de 1990 que se exigió a todos los productos envasados llevar una etiqueta de nutrición y que todas las afirmaciones sobre la salud de los alimentos debían ser consistentes con los términos y condiciones definidas por la Secretaría de Salud y Servicios Humanos. La ley adelantó algunos requerimientos estaduales para normas de alimentos, etiquetas sobre nutrición y afirmaciones sobre la salud y, por primera vez, autorizó algunas afirmaciones sobre la salud para los alimentos. Como parte de la ley, se estandarizó el panel de ingredientes alimentarios, tamaño de porciones y términos tales como "bajo en grasas" y "light".

En 1994, la Ley de Salud y Educación sobre Suplementos Dietarios (DSHEA, en inglés) estableció los requerimientos específicos de las etiquetas, estableció un marco regulatorio y autorizó a la FDA a promulgar las reglamentaciones de las buenas prácticas de manufactura para la industria. Esta ley definió los "suplementos dietarios" e "ingredientes dietarios" y los clasificó como un subconjunto de alimentos. La ley también estableció una comisión para recomendar cómo regular las afirmaciones. Además, confirmó la prohibición a los fabricantes y distribuidores de suplementos dietarios e ingredientes dietarios de comercializar productos adulterados y mal etiquetados. Esto significó que estas compañías eran responsables de evaluar la seguridad y el etiquetado de sus productos antes de comercializarlos para garantizar el cumplimiento de todos los requerimientos de las regulaciones de DSHEA y la FDA. Junto con la aprobación de la Ley de Modernización de la Administración de Alimentos y Medicamentos en 1997, fuimos testigos del nacimiento de la industria de la nutrición como se la conoce hoy en día.

Con la llegada del nuevo milenio, el impacto de las regulaciones de la década pasada ayudó a sentar las bases para la confianza del consumidor, a medida que las compañías continuaron mejorando sus procesos de aseguramiento de la calidad. Los organismos de gobierno continuaron detallando las normas y regulaciones para ayudar a proteger y educar. 

Fue recién en 2006 que la industria comenzó a experimentar el verdadero cambio. El 22 de diciembre de 2006, el Presidente aprobó la firma de la Ley de Protección al Consumidor para Suplementos Dietarios y Medicamentos de Venta Libre que modificó la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos (Ley FD&C en inglés). Por primera vez en la historia regulatoria de Estados Unidos, la industria de la Nutrición se haría responsable de la supervisión de la seguridad y generación de informes obligatorios sobre eventos adversos serios a la FDA (con vigencia a partir del 22 de diciembre de 2007). Además, en junio de 2007 la FDA emitió las Buenas Prácticas de Manufactura Actuales sobre Suplementos Dietarios (cGMP en inglés). En esencia, la cGMP exigió el establecimiento de controles adecuados para los productos dietarios durante las operaciones de producción, envasado, etiquetado y almacenamiento. Las grandes compañías que producen y/o distribuyen productos dietarios debían cumplir con las nuevas regulaciones. Y, para el año 2009, todas las compañías de producción y/o distribución de productos dietarios debían darle cumplimiento. Estos dos grandes hitos regulatorios sentaron las bases para que la industria desarrolle prácticas más integrales y estandarizadas para garantizar la seguridad del consumidor y la calidad de los productos; ambos son dos componentes críticos para generar confianza y asociaciones regulatorias para la buena administración. 

Junto con la industria, Herbalife Nutrition experimentó un gran cambio durante estos años. La compañía, fundada en 1980 para vender productos alimentarios y de nutrición, tuvo el claro deseo de liderar la industria en cuanto a la calidad y, con el tiempo, invirtió más de USD 300 millones en desarrollo científico, plantas de producción y tecnología; y, para el año 2009, estableció la segunda planta de innovación y producción en Lake Forest, California. 

La Compañía realizó grandes inversiones en tecnología, compra de equipos de pruebas de avanzada que no se utilizaban en ese momento en la industria, incluyendo resonancia magnética nuclear (RMN), equipo de cromatografía líquida de alto rendimiento para espectrometría de masa (LCMS, en inglés), equipo de secuenciación de próxima generación (NGS, en inglés) y otras tecnologías de punta. La reciente inversión en estas tecnologías de secuenciación han diversificado el laboratorio de Genómica/ADN de la Compañía para mejorar las técnicas analíticas de ADN para elementos botánicos procesados que incluyen extractos, convirtiéndola en una de las únicas compañías de nutrición del mundo que cuenta con su propio programa integral para caracterizar los ingredientes botánicos en forma completa.

El auge de la Industria 4.0

Esta última década ha sido un llamado de atención para aquellos fabricantes que no aprovecharon la oportunidad de invertir y mejorar sus procesos de producción, afirmaciones de productos y sistemas de control de calidad. La FDA hizo el lanzamiento de la década en 2011 con la introducción de una de las regulaciones más extensivas, 21 CFR Parte 117. Esta regulación, también llamada la Ley de Modernización de la Seguridad de los Alimentos (FSMA, en inglés), proporcionó a la FDA nuevas autoridades de aplicación relativas a las normas de alimentos y seguridad alimentaria, brindándole además las herramientas para mantener en los alimentos importados las mismas normas que para los alimentos nacionales; e instruyó a la FDA a construir un sistema de seguridad alimentaria nacional integrado en asociación con las autoridades estaduales y locales.

Pero las regulaciones y la legislación solas no son la respuesta para mejorar la calidad de los alimentos y la seguridad alimentaria. Es imperioso que las compañías, la universidad y los gobiernos se asocien para mejorar los beneficios y para el bien del consumidor. Quienes pueden, tienen la obligación frente a la industria y a los consumidores de comprometerse con la investigación científica, transparencia y responsabilidad. Los ejemplos de esas asociaciones incluyen The Research Alliance, una asociación con la Universidad de Guelph, una universidad de investigación pública integral de Canadá y líder en la investigación sobre ciencia de los alimentos. The Research Alliance, de la cual Herbalife Nutrition es miembro fundador, está diseñada para desarrollar normas nuevas, mutuamente convenidas para la industria que incluyen:

  • La creación de nuevas normas de la industria para la autenticación de ingredientes de especies botánicas, ya que las normas actuales dependen de las pruebas de protocolos que identifican productos químicos, no necesariamente especies en los ingredientes.

  • El desarrollo de la biblioteca de Materiales de Referencia Estándar (SBRM, en inglés) para ingredientes naturales.

  • La producción de una herramienta portátil para diagnóstico molecular que los interesados de la industria pueden usar en el sitio y así reducir los costos asociados a las pruebas de especies.

Considero que las compañías que se han comprometido con grandes cantidades de recursos, incluyendo inversión en fuerza laboral y financiera para estos sistemas, han creado una atmósfera de transparencia; y se han ganado la confianza del consumidor, posicionándose como líderes de la industria para la próxima década. 

 

Por Gary Swanson, Vicepresidente Senior, Calidad Global, Herbalife Nutrition

 

Fuente de redaccion: Herbalife Nutrition