Comprar gasolina, mercado o pagar servicios con las tarjetas de crédito son los errores más comunes que cometen los colombianos.
· 6 de cada 10 personas que tienen problemas de pago con sus tarjetas de crédito son hombres.
· La firma Insolvencia Colombia revela las claves para que las tarjetas de crédito no se conviertan en un dolor de cabeza.
En Colombia, actualmente, más de 14 millones trescientos mil colombianos tienen al menos una tarjeta de crédito, según datos de la Superintendencia Financiera de Colombia. De ellos, según lo reveló un reciente informe de la firma Insolvencia Colombia, 13 de cada 100 titulares de tarjetas tienen sus “plásticos” en mora y congelados, a causa de la crisis económica producto de la pandemia.
En el mismo informe, en el cual la firma analizó una muestra de 500 personas de las más de 1.300 que acudieron a la firma por una consulta financiera durante el último año de la pandemia, se logró establecer también que más del 76% de los consultados con problemas financieros tienen malos hábitos de uso de sus tarjetas, entre los que predominan comprar gasolina, mercado y pagar servicios de un solo uso a varias cuotas.
Según lo explica Luis Benítez, director de la firma Insolvencia Colombia, “durante la pandemia se presentaron dos fenómenos en relación al endeudamiento con tarjetas de crédito: por un lado, muchos colombianos inteligentemente entregaron sus tarjetas de crédito para evitar tentaciones innecesarias en este periodo de tanta incertidumbre económica; pero por otro lado, otros usaron sus tarjetas para solventar problemas de flujo de dinero, con avances, o compras de mercado, o gasolina, lo que finalmente los desbordó y no pudieron cumplir con sus obligaciones”.
El informe también reveló que 6 de cada 10 personas que tienen problemas de pago con sus tarjetas de crédito son hombres, mientras que la edad promedio de quienes no han podido cumplir con sus obligaciones financieras está entre los 45 y 50 años de edad.
Benítez afirma que existe un falso mito de que es malo tener o hacer uso de las tarjetas de crédito, sin embargo, reconoce que los colombianos tenemos malos hábitos de uso porque no pensamos con inteligencia financiera, lo que nos ha llevado a “satanizar” este recurso crediticio.
Para llevar con responsabilidad y darle mucha utilidad a una tarjeta de crédito, explica el director de la firma, se debe empezar por hacer un plan para reducir el valor de los pagos mensuales, por ejemplo, si la persona tiene aún una calificación crediticia aceptable, puede buscar una compra de cartera con una Entidad financiera y “romper los plásticos” que tiene de más, y solo dejar una tarjeta para casos de emergencia, tener más de una es innecesario y si re requiere liquidez, de necesitar recursos, lo mejor es acceder a un crédito de consumo donde la tasa de interés es mucho menor.
“Si no es suficiente con la reducción de la tasa de interés y la ampliación de plazo utilizando una compra de cartera, sería importante comenzar a priorizar el pago de algunos créditos y otros postergarlos. Si persisten los problemas ya habría que usar un mecanismo legal como el PAD, la circular 026 de la Superfinanciera, o acogerse a la Ley de Insolvencia, la cual le permite tener una segunda oportunidad financiera”, afirma Benítez.
Así mismo, el experto recomienda no usar la tarjeta de crédito para hacer pagos de consumos inmediatos como el mercado, la gasolina o servicios públicos, porque no es adecuado continuar pagando un servicio mucho tiempo después de haberlo adquirido, con la suma de intereses que, entre más tiempo, puede costar incluso el doble.
A la hora de los pagos, la firma experta en insolvencias e inteligencia financiera aconseja pagar por encima del pago mínimo requerido en las cuotas, con el fin de terminar el crédito más rápido y de este modo reducir el gasto en los intereses.
“Las deudas no son malas: por ejemplo, una persona joven que se endeuda para invertir en su educación, así tenga pocos ingresos, está haciendo una excelente inversión porque a futuro ese estudio le podrá retornar lo invertido y multiplicar sus ingresos. Pero si esa misma persona ya tiene más de 30 años, hijos y otras deudas, debe pensarlo muy bien y ser más cauto en sus deudas”, puntualiza Benítez.
Sobre Insolvencia Colombia e IFI Inteligencia Financiera
La firma consultora Insolvencia Colombia, primera en el país en realizar insolvencias a nivel masivo, lleva más de 7·años asesorando financieramente a personas naturales, principalmente cuando tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones, brindándoles una segunda oportunidad en su vida financiera.
Actualmente presta servicios en todo el país con mayor presencia en Bogotá, Medellín, Pereira, Armenia, Bucaramanga e Ibagué.
Tiene alianzas con múltiples notarías en varios puntos del país para la realización oportuna y adecuada de las insolvencias, además con descuentos importantes sobre las tarifas de insolvencia.
Las personas que deseen obtener más información o acceder a una consulta sobre soluciones financieras e insolvencias, pueden consultar la página web: https://insolvenciacolombia.
Fuente de redaccion Andrés Quiroga Irreño