En un mundo que evoluciona y en el que los cambios en el mercado son acelerados, para ser exitosas y sostenibles, las empresas necesitan perder miedo y evitar procesos de expansión desgastantes y con incertidumbre. La solución a esto son las estrategias de internacionalización, como el Soft landing, que pueden hacer frente a la nueva realidad en esta nueva realidad.
El Soft landing, es una herramienta óptima para que las empresas, de la mano de especialistas, reciban orientación para una mejor toma de decisiones de manera oportuna y confiable.
Si bien no será la última crisis que se vivirá en el mundo, Andrea Villamizar, CEO de Grupo Soluciones Horizonte (GSH), especialista en la transformación organizacional, considera que la pandemia de Covid-19 ha forjado el carácter de las compañías y las ha hecho resilientes porque las preparó para lo que viene, y la mejor manera de capitalizar todo lo aprendido es dando un paso a la internacionalización.
“Seamos parte del cambio, abracemos esos miedos y a la resiliencia que ganamos toquen puertas, busquen aliados. Las empresas deben confíar en ese trabajo que han realizado, en esa intuición que es valiosa cuando se tiene la experiencia. La expansión no es exclusiva de compañías que llevan 20 años en el mercado; puede ser un emprendimiento. Lo importante es ya dar el paso”, dijo la especialista en el simposio “Exportación de servicios & e-commerce”, organizado por la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex).
De acuerdo con un trabajo de The Failure Institute, en los primeros tres años apenas sobreviven el 45 por ciento de las empresas y el 51 por ciento tienen interrupciones.Sin embargo, para la también experta en gestión de Talento Humano y Soft landing, la agilidad empresarial resulta clave para romper paradigmas de la expansión al entrar a nuevos mercados y lograr incrementar los ingresos promedio, manejar y diversificar riesgos, incrementar la cartera de clientes poder optimizar recursos e infraestructura, aprovechar la capacidad instalada y ganar en una moneda más fuerte.
Villamizar también destacó la importancia de conocer la cultura económica y social del nuevo mercado para mitigar riesgos, pues un buen asesoramiento sobre las costumbres de ese país meta son claves para consolidar un proyecto de internacionalización, al desaparecer barreras de tipo legal, tributario y fiscal (entre muchas otras) y optimizar la inversión al concentrarse en su core business sin sobrecostos.
“El Soft landing es una manera de aterrizar de forma suave y práctica, acompañada en un nuevo mercado, en el cual podemos encontrar muchas formas que, de manera parcial o total, nos ayudan y nos enseñan a dar pasos. Por ejemplo, a través de programas intensivos, mentoring, incubadoras y aceleradoras, alianzas estratégicas, marketplace o servicios de un aliado integral”, dijo Villamizar Giraldo.
Detalló que mientras en los programas intensivos se ofrecen programas dependiendo de la profundidad que se requiera para construir planes financieros, de marketing u otro, en el mentoring se brinda una asesoría más personalizada, con una red de expertos que permitirá un análisis más profundo, dependiendo de la fase o etapa del proyecto, para capitalizar experiencias a favor de un exitoso aterrizaje.
En el caso de las incubadoras y aceleradoras, apuestan por el entendimiento y por la innovación, y tienen como objetivo clave reducir de manera muy importante las tasas de fracaso, que no son exclusivas de Colombia, sino una dolencia de la región. Por su parte las alianzas estratégicas son muy útiles en el proceso de expansión porque ayudan a abrir el mercado y a entender al país destino, en tanto que el marketplace, a través de plataformas tecnológicas, agrupan a diferentes actores para enfrentar todo lo que en el camino necesite.
Finalmente, Villamizar precisó que las empresas que prestan servicios de Soft landing nacen a partir de capitalizar su experiencia en compañías que han llegado en los últimos años de diferentes países, y estos servicios se dividen en diferentes vertientes, según el momento que llega la compañía: la fase de creación de la compañía, la línea especializada de capital humano y la que encierra el acompañamiento financiero.