En el 2019, una usuaria de Twitter se volvió viral al hacer una publicación sobre el origen de las nueces de marañón, o cashew por su nombre en inglés, donde mostraba una foto del fruto de marañón aun en su árbol, de color rojo y amarillo que tiene forma de guantes de boxeo y una nuez encima como si fuera su sombrero. Los comentarios de los usuarios hacían referencia a que era una de sus nueces favoritas y no sabían de dónde provenía, así como muchos hicieron chistes sobre lo que parece ser una expresión enojada de la nuez. Este tweet evidenció que a pesar del gran consumo de la nuez de marañón en muchos lugares del mundo, muchos lo desconocen.
El árbol de marañón es originario de la región amazónica de Brasil, su nuez tiene un alto contenido de antioxidantes, minerales, vitaminas y proteínas y se procesa para convertirlo en mantequilla, leche, queso, entre otros. Las cáscaras de las nueces tienen múltiples aplicaciones como la producción de pinturas, impermeabilizantes y lubricantes, así como la pulpa del fruto se procesa en bebidas, dulces o se destila en alcohol.
Actualmente, el marañón se cultiva actualmente en países de África y Asia donde Vietnam es el mayor productor del mundo, y los principales países consumidores de este fruto son la India, Estados Unidos y Alemania, siendo el último el país con mayor consumo per cápita del mundo, con un estimado de 1,87 kg/año en 2018. Gracias a sus múltiples beneficios la demanda de nuez de marañón ha tenido un crecimiento constante con una tasa promedio anual del 5% y se prevé que continúe creciendo a una tasa similar entre 2020 y 2025 y alcance un valor de 7 mil millones de dólares para 2025.
La creciente demanda de esta nuez en todo el mundo, particularmente en Europa, Estados Unidos y otras economías emergentes, está impulsada por diferentes factores. Por un lado, hay un mayor reconocimiento de sus beneficios nutricionales al incluirlos como parte una dieta balanceada, así como un aumento en las personas que tienen dietas a base de plantas. Por lo anterior, en los mercados con mayor demanda, las nueces de marañón se consumen principalmente tostadas y con sal como snack, y también se ha vuelto un ingrediente popular en industrias de procesamiento de alimentos para producir cremas para esparcir, galletas, barras de energía, cobertura en helados, salsas y condimentos.
Así, es posible evidenciar la acogida del marañón en el mundo gracias a los múltiples usos que se le puede dar a cada una de sus partes. Frente a este panorama, en Colombia tenemos el potencial de competir como productores de este fruto para exportar y también para fomentar la innovación de nuevos productos a partir del marañón para impulsar su consumo a nivel nacional
Fuente de redaccion MariajoseDiaz@dattis.com