El gran rediseño de los alimentos: regenerando la naturaleza a partir de la economía circular, el nuevo informe lanzado por la Fundación Ellen MacArthur demuestra cómo, por medio de un nuevo enfoque basado en el diseño, las marcas de alimentos y los supermercados tienen la oportunidad única de hacer que los alimentos positivos para la naturaleza se conviertan en la norma general. Al repensar los ingredientes elegidos y cómo se producen, pueden ofrecer opciones que son mejores para los clientes, los agricultores y el clima.
“Al igual que la ropa que vestimos y los productos de los que dependemos todos los días, nuestra comida fue diseñada. Las empresas de alimentos orientan nuestras opciones sobre lo que comemos. Ellos toman decisiones sobre el sabor, la apariencia y lo bueno que son para nosotros - y cómo afectan a la naturaleza. Esto significa que tienen una gran oportunidad de hacer que el consumo y la producción de alimentos positivos para la naturaleza sean predominantes.” - Dame Ellen MacArthur .
Para hacer realidad esta oportunidad, las marcas de alimentos y supermercados necesitan ir más allá de un mejor suministro de los ingredientes actuales y, en cambio, rediseñar sus carteras de productos. Al combinar cuatro oportunidades de selección y suministro de ingredientes, pueden contribuir a un futuro positivo para la naturaleza, con emisiones netas cero, y que aumenta la rentabilidad para los agricultores.
Conozca estas cuatro oportunidades:
1. Ingredientes diversos: Actualmente, sólo cuatro cultivos aportan el 60% de las calorías consumidas mundialmente. Para aumentar la diversidad genética de cultivos y ganado, y así construir resiliencia en el suministro de alimentos, las empresas pueden incorporar una gama más amplia de ingredientes en sus carteras de productos. Por ejemplo, el endulzamiento puede derivarse no solo de la caña de azúcar, la remolacha, la sacarina o el maíz, sino también de cosechas perennes, como la palma datilera, la algarroba y el coco. El mismo razonamiento se aplica a las variedades. La plantación de diversas variedades de cultivos, como el trigo, puede hacer su producción globalmente más resistente a los choques.
2. Ingredientes de menor impacto: ’Triunfos rápidos’ están disponibles al cambiar de productos de origen animal a alternativas de menor impacto, así como de cosechas de mayor impacto para cosechas de menor impacto. Muchas empresas ya están explotando el potencial de cambiar, por ejemplo, las proteínas animales por vegetales. Este estudio muestra que las oportunidades de sustituciones van mucho más allá. Por ejemplo, dentro de las geografías modeladas, sustituir la harina de trigo por harina de guisante en un cereal matutino puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% y la pérdida de biodiversidad en un 5%.
3. Ingredientes reciclados (o “upcycled”): Las innovaciones de reciclado o upcycling no solo pueden evitar el envío de alimentos y sus coproductos a vertederos, sino también transformarlos en productos de alto valor. El mercado de alimentos reciclados de US$46 mil millones debe crecer 5% al año, posibilitado por nuevas tecnologías. El uso de ingredientes reciclados alivia la presión sobre la tierra y maximiza el retorno sobre la tierra invertida, la energía y otros insumos utilizados para cultivar alimentos.
4. Ingredientes producidos de forma regenerativa: La producción regenerativa puede conducir a mayores rendimientos y a aumentos en la rentabilidad del agricultor. No existe un enfoque único para todos y las prácticas deberán revisarse con el tiempo. Sin embargo, para todos los ingredientes modelados, se ha identificado un conjunto de prácticas que, en promedio, y después de un período de transición, aumentan la producción total de alimentos y proporcionan rentabilidad adicional, al mismo tiempo que generan beneficios para el clima y la biodiversidad. Lea el informe completo en inglés y el resumen ejecutivo en español para conocer los detalles.
Fuente de redaccion Angela Moreno