Bogotá, noviembre de 2021. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social identificó 17 casos de ataques con agentes químicos entre las edades de 18 a 28 años, el 76.4 % de los casos se reportaron en mujeres para el año 2020, según la Secretaría de la Mujer en Bogotá las mujeres más atacadas con estas sustancias están en edad productiva y reproductiva. Aproximadamente el 80 % están entre los 28 y 59 años, mientras que el 20 % son mujeres entre los 14 y 27 años.
Con el objetivo de evidenciar cuál debe ser el proceso adecuado de atención y acompañamiento a sobrevivientes de ataques con agentes químicos, sus familias y personas de su entorno, la Facultad de Psicología de la Universidad El Bosque realizó una investigación participativa durante dos años con víctimas de crimen con ácido, la cual contó con la participación de la Fundación Reconstruyendo Rostros, la Secretaría Distrital de la Mujer de Bogotá, El Hospital Simón Bolívar y la asistencia técnica del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
“Las víctimas de ataques con ácido, a parte de sufrir quemaduras en su cuerpo también padecen impactos relacionados con su salud mental como aislamiento, depresión, ideas suicidas, estrés, pánico, problemas de autoestima, entre otros, que también afectan a su familia”, comentó Gloria del Pilar Cardona Gómez, investigadora de la facultad de Psicología de la Universidad El Bosque.
“Para nosotros ha sido un proyecto enriquecedor, gracias a esta investigación logramos construir un protocolo con herramientas para la atención integral de las víctimas y sus familias y actualmente estamos participando en procesos de formación en diferentes partes del país por medio de la Fundación Natalia Ponce de León, en el mes de septiembre y octubre estuvimos con la Secretaría de Salud de Manizales. Esperamos llegar a profesionales de la salud mental de las diferentes Instituciones prestadoras de servicios de salud públicas y privadas del país”, aseguró Cardona Gómez.
Es importante dar un acompañamiento integral a las víctimas de ataques con ácido, ya que esto facilita que puedan retomar su proyecto de vida. El protocolo se divide en cuatro capítulos:
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El primero realiza una introducción a los ataques con agentes químicos y describe los mecanismos de registro de la incidencia del fenómeno en el país.
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En el segundo capítulo, se habla de los enfoques que se deben tener en cuenta en las intervenciones de salud mental.
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El tercero expone las necesidades y las principales consecuencias en salud mental de los ataques con agentes químicos.
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En cuanto al cuarto capítulo, se entrega una guía para la intervención en los diferentes casos.
Fuente de redaccion Universidad El Bosque