Noviembre de 2021. La próxima cepa podría venir de cualquier parte. Por eso las naciones más ricas del mundo necesitan* estar a la altura, y ayudar a derrotar al COVID-19 en todos lados

Nov 02, 2021 - by administrador

El mundo pronto alcanzará un nuevo hito: un año, desde que empezaron a aprobarse las primeras vacunas contra el COVID-19. Durante ese período las naciones más ricas del mundo han implementado exitosos programas de vacunación, y ya están en camino hacia las dosis adicionales a sus poblaciones. Las sociedades han reabierto con cautela. La gente ha regresado a las oficinas, cines, bares, y restaurantes.

 

En otras partes del mundo el cuadro es contrastante, diferente. En los países del mundo con ingresos bajos-medios, tan solo el 35% de la población cuenta ahora con protección de al menos una dosis de vacuna, cifra que cae a menos del 3% en aquellos países a los que el Banco Mundial clasifica como de bajos ingresos. Considerando los esfuerzos de la ciencia y la industria, primero para desarrollar numerosas vacunas seguras y efectivas y luego, para lograr la producción a escala hasta 12 mil millones de dosis este año, queda en claro que algo ha salido muy mal.

 

No tendría que haber sido de este modo. COVAX, iniciativa global para el acceso equitativo a las vacunas, se estableció en 2020 para asegurar que los más vulnerables de todas partes pudieran acceder a vacunas seguras y efectivas. Con el respaldo de más de 190 países comenzó distribuyendo dosis apenas un poco más de un mes después de que comenzara la vacunación masiva en otros lugares del mundo. Y desde entonces ha entregado más de 400 millones de dosis a 145 países, más de lo que haya entregado cualquier gobierno individualmente, o cualquier entidad supra-nacional con excepción de China, India, los Estados Unidos y la Unión Europea.

 

En comparación con las respuestas globales a pandemias anteriores como la de H1N1 y VIH/SIDA, este logro no debiera tomarse a la ligera, aunque COVAX podría haber logrado mucho más hoy de lo que alcanzó a hacer. Por eso es que los convocamos a seguir apoyándonos para que tengamos la oportunidad de controlar esta pandemia en todo el mundo, y no solo en la mitad que tiene dinero e influencia política como para acceder a sus propias vacunas.

 

¿Dónde está el impedimento para COVAX? Es sencillo: en la provisión. COVAX ha firmado acuerdos por 4 mil millones de dosis, y recibió promesas por más de 1,3 mil millones como donaciones. Nada de esto podría haberse hecho sin el apoyo de los gobiernos de todos ustedes. Al mismo tiempo, las demoras en obtener financiación rápida para COVAX significan que la mayor parte de la provisión de 2021 ya se había comprado para el momento en que se pudo empezar a negociar. Incluso hoy, el objetivo de proteger al 20% de la población en 91 economías de bajos ingresos corre riesgo como resultado de continuas restricciones a la exportación, y el acopio.

 

Hoy nuestro mundo se enfrenta a dos alternativas. Podemos seguir por el camino actual de una pandemia con dos pistas, donde la vida y las sociedades se abren en algunas partes del mundo mientras hay partes que quedan atrás, en la pista lenta. O podemos verdaderamente comprometernos a una solución que proteja los intereses de todos, a un mundo con el COVID-19 bajo control en todas partes, y la oportunidad de que se minimicen las futuras cepas fatales.

 

Para eso, ante todo tenemos que terminar con las restricciones a las exportaciones ahora mismo. La prioridad de todo líder consiste en proteger a su población. Hoy, todos los países que tienen acceso a la manufactura o a la materia prima esencial han avanzado bien en sus propios programas de vacunación nacional. Es esencial que los recursos estén disponibles para la distribución equitativa, dondequiera que sea.

 

En segundo lugar, la calidad de las donaciones es tan importante como la cantidad de las donaciones. Las economías más ricas han dado el paso, prometiendo también 1,3 mil millones de dosis a COVAX. Hasta hoy se han entregado 150 millones. Con frecuencia llegan a cuentagotas, con poco tiempo de aviso previo, y prontas a su fecha de vencimiento. Hay que acelerar las donaciones de vacunas, que sean más sistemáticas, y que no estén prontas a vencer para asegurar que puedan distribuirse con éxito.

 

Por último, COVAX necesita las vacunas que ha comprado, ahora. COVAX no se formó como mecanismo de liquidación de donaciones. Ha procurado dosis y las necesita ahora mismo. Los países que avanzaron lo suficiente en sus programas nacionales debieran intercambiar su lugar en la fila de espera de los fabricantes ante COVAX, para que puedan utilizarse esas vacunas buscando proteger a la gente más vulnerable del mundo. Hay que poner presión en los fabricantes para que sean transparentes en sus programas de producción, asegurando que no se quite prioridad a COVAX en favor de los negociados bilaterales.

 

En el mundo tenemos un sistema que distribuye vacunas a escalas, a pesar de los desafíos enfrentados, de modo que quedará un legado perdurable en los países donde brindamos servicio. Con las acciones que se mencionan aquí ustedes pueden ayudar a acelerar los tiempos en que cada uno de los países pueda vislumbrar un futuro libre de COVID.

 

Dr. Seth Berkley, CEO de Gavi, Alianza de Vacunas

Dra. Chrysoula Zacharopoulou, Miembro del Parlamento Europeo y Co-Presidente del Consejo de Accionistas de COVAX

Dra. Lia Tadesse, Ministro de Salud de Etiopía y Co-Presidente del Grupo Compromiso COVAX AMC

Dr. Fernando Ruiz Gómez, Ministro de Salud y Protección Social, Colombia, y Co-Presidente del Consejo de Accionistas de COVAX.

Fuente de redaccion Covax