La revolución de las finanzas: Cómo el Open Banking transformará América Latina

Ene 14, 2025 - by administrador

Según Statista, el volumen global de transacciones de Open Banking, un modelo bancario que
permite a los usuarios compartir de manera segura sus datos financieros con terceros, superará los
600 billones de dólares en 2027. Este crecimiento no solo refleja la rápida adopción de un modelo
innovador de impacto global, sino que también resalta su capacidad para revolucionar el sector
financiero, al fomentar la competencia y promover nuevas formas de innovación. En este contexto,
América Latina enfrenta una oportunidad única para acelerar su transformación financiera, que
modernice sus sistemas y responda a las crecientes demandas de inclusión y digitalización en la
región.
Sin embargo, los desafíos son grandes, especialmente en términos de seguridad y confianza del
consumidor. La protección de la información financiera no es solo un requisito técnico; es el corazón
de la adopción del Open Banking. Para que los usuarios confíen en este modelo, los consumidores
deben sentir que su privacidad está garantizada, y eso solo será posible con el respaldo de
tecnologías avanzadas. En este sentido, la inteligencia artificial se perfila como un aliado
indispensable para detectar fraudes y proteger los datos de los usuarios a través de Interfaces de
Programación de Aplicaciones (APIs) seguras y monitoreo en tiempo real.
Pero la pregunta clave sigue vigente: ¿cómo pueden los gobiernos, entidades financieras y empresas
tecnológicas garantizar que estas herramientas sean lo suficientemente robustas para proteger a los
usuarios, sin limitar la innovación? Resolver este dilema requiere una colaboración estratégica en
diferentes niveles.
América Latina enfrenta un avance desigual en la adopción del Open Banking. Mientras Brasil lidera
con un marco regulatorio integral y bien definido, otros países como México, Chile y Colombia aún
enfrentan retos importantes como la ausencia de regulaciones claras y uniformes, lo que se traduce
en un obstáculo a la interoperabilidad y la implementación del modelo en la región.
Así, el éxito del Open Banking en América Latina dependerá de encontrar un equilibrio entre
innovación y seguridad. Por ello, los reguladores, empresas tecnológicas y entidades financieras
deben colaborar para crear un entorno que no sólo proteja los datos de los usuarios, sino que
también fomente un entorno propicio para la innovación. Si se logran estas condiciones, este modelo
podría democratizar el acceso a servicios financieros, ofreciendo un futuro más inclusivo y accesible
para millones de personas en la región.
El reto está claro, y las oportunidades son aún mayores. Es el momento de actuar, tomar decisiones
y priorizar la construcción de un ecosistema financiero que marque un antes y un después de la
mano del Open Banking, para proporcionar a la región lo necesario para prosperar.