Bogotá, Colombia 27 de enero de 2016- Intel Capital anunció que en los próximos dos años, invertirá más de $250 millones en nuevos desarrollos para hacer de la conducción autónoma una realidad. Con este anuncio, la compañía reafirma su compromiso en proporcionar soluciones completas que generen ideas y valor a partir de los datos, un paso para que el mundo avance hacia la conducción totalmente automatizada, y se pueda mejorar la seguridad, la movilidad y la eficiencia.
Se considera que una de las tendencias disruptivas más relevantes para casi todos los sectores, seguirá siendo la enorme inundación de datos impulsada por la proliferación de dispositivos inteligentes y conectados. Los datos tienen el poder de cambiar radicalmente la forma de pensar sobre la experiencia de conducción: como consumidores, como fabricantes de automóviles, como tecnólogos y como ciudadanos de las comunidades.
Sin duda, los datos son literalmente el nuevo petróleo cuando se trata del coche del futuro y experiencias de conducción automatizada, por ejemplo, conducir un coche hoy en día sin productos a base de petróleo no le permitirá llegar lejos. Sin petróleo, el motor del coche se recalienta, pistones y anillos se fusionan a las paredes del cilindro, surgen fisuras en el bloque del motor. Se podría decir que el petróleo es la tecnología clave que posibilita la industria automotriz de hoy, pero todo esto está a punto de cambiar.
Una nueva forma de ver la conducción.
Hoy día vivimos en un mundo inundado de datos, pero en comparación con el futuro, la cantidad actual de datos es relativamente pequeña. En 2016, una persona genera 650MB de datos al día – a través del uso de sus PCs, teléfonos móviles y accesorios personales. Hasta 2020, las proyecciones muestran que una persona generará 1,5 GB de datos al día. Es un impresionante aumento del 200% en menos de cuatro años – pero es insignificante en comparación con lo que estamos a punto de ver en vehículos autónomos.
En un vehículo autónomo, tenemos cámaras, radares, sonares, GPS y LIDAR – componentes tan esenciales para esta nueva forma de conducción como pistones, anillos y bloques de motor. Las cámaras generarán 20-60 MB/s; radares generarán más de 10 kB/s; sonares, 10-100 kB/s; GPS funcionará a 50 kB/s; y LIDAR oscilarán entre 10-70 MB/s, en otras palabras, con esos números, cada vehículo autónomo generará aproximadamente 4.000 GB – o 4 terabytes – de datos al día.
Cada carro autónomo generará el equivalente a casi 3.000 personas. Calcule eses números aún más y piense cuántos vehículos están en las carreteras. Se estima sólo 1 millón de vehículos autónomos en todo el mundo – eso significa que la conducción automatizada será equivalente a los datos de 3 billones de personas.
Igual que el petróleo ha transformado el mundo en el último siglo, los datos también van a transformar el universo en los siguientes cien años.
El ecosistema automotriz puede utilizar los datos para generar ideas, tomar medidas relativas a nuevas oportunidades de negocio y crear un mundo más seguro y menos conflictivo. A continuación, tres tipos de datos y el valor que van a crear al sector:
El primero, son los datos técnicos – o datos "inside-out". Esos datos provienen de los sensores del coche que interpretan la diferencia entre un niño o un animal, una rama caída o un cono de tráfico y orientan las decisiones externas y los movimientos del coche. Esos datos consumen una increíble cantidad de potencia de cálculo, y quien tenga los mejores datos podrá desarrollar las mejores herramientas de inteligencia artificial para aprendizaje automático, algoritmos de aprendizaje profundo y análisis de datos.
Con relación al segundo tipo, el surgimiento de datos sociales y de crowdsourcing – o "outside-in". Datos del mundo alrededor del vehículo, tales como los datos relacionados con el tráfico, influyen en cómo el carro va del punto A al punto B, y cómo puede cambiar de rumbo al punto C. La aplicación Waze es hoy un buen ejemplo de datos outside-in. Con estos datos, quien tenga más datos será capaz de desarrollar las mejores aplicaciones.
Por último, están los datos personales. Son datos que monitorean cuántas personas están en al interior del vehículo, preferencias musicales de cada pasajero o incluso qué tiendas o marcas prefieren los pasajeros y cuando se está cerca de ellas, se exponen artículos de venta. Accesorios vestibles y otros sensores en el carro también pueden supervisar comportamiento, atención, estado emocional y biométrico para aumentar la seguridad. Quien tenga más datos personales será capaz de desarrollar y ofrecer la mejor experiencia al usuario.
Los datos: la nueva moneda la industria automotriz.
Para Intel, la automatización no se trata solo de capturar datos, actualmente los convierte en un conjunto de acciones concretas para generar valor a partir de ellos. Para ello, la compañía cuenta con una solución informática completa, desde los carros hasta las redes, la nube y la conectividad fuerte.
Cuando se trata del futuro de la conducción, el compromiso de Intel con cada socio, con la industria y la sociedad global está en acelerar la conducción automática, ofrecer soluciones completas y conducir la próxima generación de transformaciones computacionales. Dentro de la industria, sólo Intel puede cumplir con este compromiso debido a la amplia e incomparable cartera de tecnologías – desarrollada a través de adquisiciones e innovación.
En el futuro, el ecosistema automotriz debe abordar tres retos cuando se trata de datos: el tamaño de los conjuntos de datos, el ciclo del desarrollo de inteligencia para procesar datos y la seguridad. Para superar estos retos, fabricantes y proveedores deben lograr escalabilidad pues necesitan un medio para colaborar, compartir y aprender sin perder sus posiciones competitivas.
Por: Redacción Intel
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