Según datos de PItchbook, en lo que va de este año se han invertido US $2.600
millones en 174 acuerdos.
● El 2025 debe estar concentrado en avanzar en marcos regulatorios más uniformes
en la región que faciliten la expansión de las fintech y reduzcan las barreras legales
entre países.
● Los expertos aseguran que gracias a las nuevas infraestructuras blockchain,
openfinance, APIs e inteligencia artificial, lo mejor en términos de inclusión para el
sistema financiero está por venir.
Latinoamérica,17 de diciembre de 2024. Queda menos de un mes para que 2024
llegué a su fin y los expertos de la industria fintech de Latinoamérica ya están
sacando cuentas sobre la actividad del ecosistema.
Si bien este año el número de deals de inversiones en fintech latinas ha disminuido,
los montos han subido y el valor promedio de las rondas casi se triplicó: según data
de PItchbook en lo que va de este año se han invertido US $2.600 millones en 174
acuerdos, esto se compara con los US $1.500 millones invertidos en 241 acuerdos
en 2023, lo que refleja un aumento del 73 % en el volumen total de financiación en
comparación al ejercicio anterior.
“Se ha evidenciado un cambio hacia inversiones más selectivas, priorizando calidad
sobre cantidad. El apetito de los inversores se concentró en equipos costo-
eficientes, modelos menos intensivos en capital y soluciones B2B, especialmente en
pagos e infraestructura financiera”, explica Andrés Cano, cofundador y managing
partner de Pygma, aceleradora basada en Estados Unidos que entrega mentorías y
acompañamiento a emprendedores latinoamericanos para ayudarlos a escalar sus
startups a nivel global.
Junto al buen panorama de inversión, también se lograron avances en materias
regulatorias. En Chile, la implementación de la Ley Fintech este año marcó un hito,
promoviendo pagos interoperables y finanzas abiertas. Igual en Colombia ya existen
regulaciones enfocadas en pagos instantáneos y sandbox regulatorios -entorno
controlado de prueba- que han permitido a las fintech experimentar e innovar en un
entorno controlado.
“Las fintech han jugado un papel clave en cerrar brechas financieras en la región,
que cuenta con una gran población no bancarizada o sub-bancarizada. Países como
Colombia, con más de 300 fintech activas, están ofreciendo acceso rápido a crédito
formal”, sostiene Daniel Ospina, cofundador de la aceleradora.
Si bien ambos co-fundadores celebran los avances, recalcan que para 2025 y el
futuro es importante avanzar en brechas aún existentes. Una de las
recomendaciones es crear marcos regulatorios más uniformes en la región que
faciliten la expansión de las fintech y reduzcan las barreras legales entre países.
“La relación entre reguladores y fintech en Latinoamérica está avanzando, pero
necesita más agilidad y armonización para desbloquear todo el potencial del sector.
Con marcos regulatorios claros y colaborativos, la región puede convertirse en un
líder global en innovación financiera y bancarización”, plantea Cano, que agrega que
también es necesario fomentar la creación de nuevos sandboxes regulatorios y hubs
de innovación para probar las nuevas tecnologías.
En cuanto a sus proyecciones para 2025, los especialistas anticipan un gran futuro
destacando que muchas fintech líderes en la región diversificarán sus servicios y se
expandirán más allá de sus mercados nacionales. “En Pygma apoyamos este sector
y nos enfocamos en los latinos que construyen fintech porque vemos una gran
oportunidad de cara al futuro. Lo mejor está por venir ya que con las nuevas
infraestructuras blockchain, openfinance, APIs e inteligencia artificial, podemos
esperar mayor conectividad, inteligencia e interoperabilidad del sistema financiero
generando aún más inclusión”, afirma Ospina.