Bogotá, 29 de marzo de 2022. Con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad y acceso a la educación en el país, la Fundación Empresarios por la Educación, una red de conocimiento independiente creada por una alianza empresarial presentó una hoja de ruta con la cual propone acciones en tres principios para repensar la forma en que se financia la educación preescolar, básica y media en Colombia desde los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP); los cuales representan 58% del presupuesto nacional para educación. Estos principios son 1) la adecuación, de tal manera que se garantice que los recursos destinados a la financiación educativa sean suficientes; 2) la eficiencia, para lograr el máximo aprendizaje con los recursos disponibles; y 3) la equidad, para promover la igualdad de oportunidades educativas para todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del país.
Aunque en términos comparativos, el porcentaje del PIB que se invierte en educación en Colombia está en un nivel similar al promedio de otros países de la OCDE (4,9 vs 4,8% respectivamente), las cifras de inversión anual por estudiante son mucho más bajas. Incluso, comparándolo con lo que invierten otros países de la región, como Chile (USD $6.356), Colombia se encuentra en un nivel muy inferior (USD $3.219) alcanzando cifras que solo llegan a la mitad del promedio.
Las cifras anteriores dan cuenta de cómo estas medidas impactan directamente en resultados que pueden verse en las pruebas PISA que, por ejemplo, en 2018 marcaron puntajes muy bajos para Colombia respecto de otros países de la OCDE. En esa medida, es evidente que los efectos de la financiación en educación no solo dependen de cuánto se invierte, sino también de cómo se asignan los recursos para asegurar la calidad.
“Como país y como sociedad nos enfrentamos al reto de tomar las decisiones correctas -especialmente en este momento en que buscamos superar los efectos de la pandemia- para promover mejores oportunidades para nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes. Esto, nos lleva a preguntarnos cómo lograr que la inversión en educación sea más eficiente y garantice mejoras en el aprendizaje y la reducción de brechas educativas. En este contexto, desde Empresarios por la Educación queremos visibilizar recomendaciones de expertos para mejorar el sistema mediante el que se transfieren recursos a los territorios actualmente, para contribuir a la calidad de la educación en Colombia como premisa de una sociedad más equitativa” afirma Andrea Escobar, directora de la Fundación Empresarios por la Educación.
Recomendaciones para los recursos en educación desde el Sistema General de Participaciones según cada principio:
Adecuación
En términos de adecuar el sistema para asegurar los recursos necesarios que requiere la educación en Colombia, es necesario un incremento de la inversión pública que se destina a este rubro, especialmente en términos de calidad educativa. ¿Cómo puede hacerse esto?:
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Modificando el incremento que se hace en la asignación anual del Sistema General de Participaciones (SGP) en educación para que éste corresponda a un incremento real, es decir, la inflación más determinados puntos adicionales de crecimiento.
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Estimulando paralelamente a los gobiernos locales para que destinen más recursos propios al sector educativo y se hagan corresponsables de la inversión en educación de sus territorios.
Sobre este eje es fundamental separar los recursos que se destinan al mejoramiento de la calidad educativa de aquellos recursos enfocados meramente en la prestación del servicio, es decir pago de salarios de docentes y directivos docentes. De este modo, se garantiza que los montos se incrementen, también, en función de la eficiencia y la equidad.
Eficiencia
La eficiencia busca fortalecer la capacidad institucional de las Secretarías de Educación para que puedan hacer un mejor uso de los recursos educativos y obtener mejores resultados de aprendizaje. ¿De qué manera?:
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Aumentando las medidas de rendición de cuentas con relación a la destinación de los recursos invertidos para ejercer una especie de veeduría sobre los fondos y minimizar su utilización indebida.
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Eliminando progresivamente el componente de “complemento” en la bolsa de prestación del servicio, permitiendo al sistema transitar hacia una fórmula de asignación per cápita que optimice la distribución en las Secretarías de educación a través modelos predictivos e introduzca indicadores de desempeño como el mejoramiento de la calidad.
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Premiando a aquellos territorios que establezcan prácticas en la gestión de educadores que se reflejen en una reasignación de recursos destinada al pago de la nómina y dirigidos a calidad.
Equidad
Finalmente, la propuesta de tener en cuenta la igualdad de oportunidades en términos de garantizar la equidad en el acceso a la educación se materializa en cuatro acciones o propuestas fundamentales:
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Introducir un mecanismo de redistribución de los recursos propios destinados a educación o, alternativamente, transferir a través del SGP recursos adicionales a los territorios con menores ingresos fiscales.
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Reestructurar el componente de calidad del SGP de tal forma que todas las transferencias se hagan directamente a los colegios, incorporando en la fórmula de distribución las diferentes condiciones socioeconómicas a nivel de los estudiantes y mejoramiento en el desempeño educativo.
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Modificar la distribución de los docentes en los territorios del país para que aquellos con mayor experiencia y más altos desempeños enseñen en las zonas de peores condiciones socioeconómicas y baja calidad.
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Entregar incentivos monetarios a los profesores en los colegios más desfavorecidos, sobre todo los ubicados en áreas rurales y zonas de conflicto.
Todo lo anterior, estructura la propuesta de Empresarios por la Educación para modificar el esquema de financiación en la educación preescolar, básica y media en Colombia, con énfasis en el Sistema General de Participaciones. El cual aunque hasta el momento y en términos formales, cumple con algunos indicadores de asignación en comparación con otros países, no está generando resultados que se materialicen en mejor calidad, acceso y eficiencia de la educación en el país.
Fuente de redaccion Fundación Empresarios por la Educación