Fenalce solicita al Gobierno nacional que se brinden alternativas para
los productores de maíz y soya, afectados por la importación masiva de
estos productos y reitera la necesidad de incentivos que promuevan la
siembra y la comercialización de estos productos.
De acuerdo con cálculos de Fenalce, en el primer semestre de 2024
hubo una reducción de áreas sembradas del 24% en maíz amarillo
tecnificado, del 35% en maíz blanco tecnificado y del 16% en soya, en
comparación con el mismo periodo de 2023.
Bogotá, 28 de mayo de 2024. La Federación Nacional de Cultivadores de
Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) hace un llamado al Gobierno nacional
para que genere medidas de apoyo a la producción de maíz y soya, con el fin
de equilibrar las condiciones de competitividad frente a las importaciones de
estos productos.
A través de una carta radicada en el Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural, dirigida por el gerente general de Fenalce, Henry Vanegas Angarita a la
ministra Jhenifer Mojica Flórez, la agremiación solicitó apoyos para fortalecer e
incentivar la producción de maíz y soya en el país.
Al respecto, este miércoles 29 de mayo en la Comisión Quinta del Senado de la
República, se llevará a cabo un debate de control político en el que se abordará
la crisis que están viviendo los productores maiceros, al cual está citada la
cartera de Agricultura y del que participará Fenalce.
De acuerdo con Vanegas Angarita, “No podemos traer al país maíces de
inferior calidad al que producimos. Colombia debe controlar la calidad de las
materias primas que se importan, hay que establecer qué grado de maíz es
apto para consumo humano y qué otros grados son apropiados para el
consumo animal, acorde con el Codex Alimentarius de la FAO”.
La situación tanto para los productores de maíz como para los de soya se ha
deteriorado en los últimos meses debido a varios factores. Entre estos: las
consecuencias del Fenómeno El Niño y ahora se tendrán que superar los
efectos del Fenómeno La Niña, la disminución en los precios internacionales,
los altos costos de los combustibles y los diferentes problemas sanitarios, a lo
cual se suma la disminución de los precios en la comercialización en el
mercado interno, siendo esta última una de las principales dificultades.
En cuanto al maíz nacional, en los últimos años la producción ha venido
perdiendo participación en el mercado interno. Colombia produce cerca de 1.8
millones de toneladas de maíz al año e importa alrededor del 80% de sus
requerimientos, es decir, 6.3 millones de toneladas, lo cual se destina
principalmente a la fabricación de alimento balanceado para animales y
producción de harina para arepas.
Respecto a la soya, Colombia produce anualmente alrededor de 200 mil
toneladas e importa cerca de 485 mil toneladas, es decir, el 71% de la
demanda nacional, cuyo fin principal es la producción de alimento balanceado
para animales.
Disminuye siembra de maíz y soya en Colombia
Cálculos realizados por Fenalce muestran que este año en el país hay una
reducción significativa en siembra tanto en maíz tecnificado como en soya.
Para el primer semestre de 2024 la reducción fue del 24% en áreas sembradas
de maíz amarillo tecnificado, en comparación con igual periodo del 2023,
pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas. Meta y Casanare son los
departamentos que registran la mayor reducción, la cual es superior al 50% de
hectáreas sembradas.
Asimismo, en maíz blanco tecnificado hay una reducción del 35% de las áreas
sembradas en el primer semestre de 2024, en comparación con el primer
semestre de 2023. El Piedemonte Llanero y el Valle del Cauca son las zonas
del país que presentan la mayor reducción de siembra, con 79% y 59%
respectivamente.
Para el caso de la soya, hay una reducción del 16% de las hectáreas
sembradas, donde el departamento de Casanare y Meta Altillanura presentan
las mayores reducciones en áreas de siembra, con 29% y 16%,
respectivamente.
Fenalce plantea una serie de alternativas para aliviar la situación que viven los
productores de maíz y soya en el país e incentivar la siembra, las cuales fueron
solicitadas al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, al que invitó a trabajar
de la mano con la institucionalidad gremial y los productores para su logro,
siendo las siguientes:
● Un programa de apoyo al secamiento de maíz y soya, para acortar ciclos,
romper la estacionalidad de cosechas y solventar el incremento en los
costos de comercialización.
● Un programa especial de crédito para financiar la industrialización, los
inventarios de maíz y soya almacenados en silo y silo bolsa.
● Apoyo del Ministerio de Agricultura con la implementación del Programa de
Incentivo a la Cobertura de Precios y Tasa de Cambio.
“Es importante tener con anticipación planes y programas de contingencia bien
estructurados para garantizar el abastecimiento de insumos agrícolas y facilitar
la comercialización de las cosechas”, dijo el gerente general de Fenalce, quien
también resaltó que de acuerdo con la Unidad de Planificación Rural
Agropecuaria (UPRA), existe un área apta para sustituir las importaciones de
maíz y de soya. El país cuenta con alrededor de 16.1 millones de hectáreas
aptas para el cultivo de maíz comercial y para sustituir las importaciones se
requiere menos de 1 millón de hectáreas. Entre tanto, para la soya, se cuenta
con un área apta de 10.9 millones de hectáreas y para sustituir importaciones
de la leguminosa se requiere únicamente de 1.1 millones de hectáreas.
La situación que viven hoy los productores de soya y maíz en el país pone en
riesgo la seguridad y la soberanía alimentaria de Colombia, que hoy depende
en gran medida de las importaciones de estos dos productos. De ahí que se
requiera con urgencia el apoyo del Gobierno nacional para fortalecer la
producción y la comercialización de estos productos.
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