El rol del efectivo y la transformación de los cajeros automáticos

Sep 28, 2016 - by administrador

Actualmente los sectores, financiero y comercio, viven una evolución constante donde las transacciones virtuales son del diario vivir.

 

Cada vez aparecen más desarrollos y aplicaciones para dispositivos móviles, se ofrecen más soluciones en la nube, se presentan nuevos desarrollos para los diferentes canales donde se realizan las transacciones, las cuales ofrecen múltiples alternativas para facilitar las interacciones y negocios entre usuarios, clientes, entidades comerciales y financieras. Las entidades financieras están incorporando estrategias y áreas especializadas en la banca digital y laboratorios para el fomento del emprendimiento en las denominadas FINTEC.

 

Teniendo en cuenta esta situación que se vive en el mercado mundial, es importante revisar, que está pasando con el uso del efectivo.

En los países más desarrollados el manejo del efectivo sigue teniendo tasas de crecimiento por encima del 5 %, por lo tanto, a pesar de la virtualización de los pagos, este no va a desaparecer.

El efectivo gira alrededor de muchas variables macroeconómicas, entre ellas: la informalidad generada por negocios no establecidos bajo todos los marcos legales y tributarios; la emisión necesaria de la moneda en efectivo en economías con grande devaluación; en muchos países, por la poca penetración de la bancarización que se presenta por dificultades geográficas, de orden público o por la pobreza de la población.

El uso del efectivo sigue siendo alto entre las personas más pobres y algunas mayores, no sólo en los países con economías más contraídas, sino también dentro de las economías más avanzadas”.

En la transformación de la banca, empresas como NCR han identificado que deben apoyar a las instituciones bancarias para que sus clientes ahorren más tiempo en las transacciones y que las instituciones financieras tengan una mayor eficiencia operativa. La tecnología que se ofrece está diseñada para devolverles un poco de su tiempo a los usuarios, es intuitiva y eficaz, y hace que las personas ni siquiera piensen en que la están utilizando, o que noten que hay una empresa tecnológica que está allí, detrás de la escena.

Pensando en esto, los cajeros automáticos han evolucionado en sus usos, y la tendencia es que estos  ya no  sean únicamente dispensadores de efectivo, sino que han evolucionado a múltiples funciones que ofrezcan la posibilidad de tener cajeros depositarios (que reciben efectivo y cheques), cajeros recicladores (reciben depósitos y dispensan efectivo del dinero recibido), para realizar pagos de servicios, préstamos, además de tener la posibilidad de ser puntos de venta para productos bancarios, como seguros, préstamos entre otros, o servicios y productos de otros industrias como tiquetes, boletas para eventos culturales y deportivos, entre muchos otros.

La tendencia mundial en la transformación de sucursales bancarias, ha llevado a que se ubiquen baterías de máquinas de autoservicio con diferentes funciones, fuera de las instalaciones físicas del banco, escogiendo estratégicamente, lugares de alto tráfico, como centros comerciales, almacenes de cadena y tiendas, que permitan realizar transacciones como retiros, consignaciones y pagos a través de cajeros automáticos y kioscos interactivos.

Hoy en día se está complementando estos servicios con el “Cajero Interactivo”, que permite comunicar al cliente de la entidad financiera, a través de video, teléfono y una pantalla, con un  funcionario del banco que atiende a quién se acercó al módulo de autoservicio, para poderlo apoyar en transacciones o servicios que necesitan la interacción humana.

De esta forma, la sucursal bancaria, está migrando a ofrecer un sitio de atención especializado en servicios de venta y generación de nuevos negocios.

Es entonces una paradoja pensar que la evolución de la tecnología para las transacciones bancarias y comerciales, hará que desaparezca el efectivo. Los cajeros automáticos o terminales de autoservicio son hoy en día un complemento para apoyar la transformación del sector bancario y de retail.

De esta forma los cajeros automáticos presentan un crecimiento de la base instalada con números de más 2 dígitos anuales a nivel mundial.

 

Según el estudio realizado por RBR en el 2014 la base instalada mundial fue de 3.0 millones de cajeros automáticos, se tiene previsto que para el 2017 llegue a 3.5 millones y finalizando el 2020 se haya llegado a 4.1 millones de unidades.

 

A finales del 2014, Latinoamérica tenía el 9,7 % del mercado total. En la región de Caribe y Latinoamérica, la base instalada al segundo trimestre del 2016, según el estudio de RBR en esta región fue de 297.603 unidades. Solo Brasil son 170.539.

 

 En Colombia contamos con 14.915 cajeros automáticos, se espera que para el 2020 el país  tenga 16.300 unidades. El crecimiento en el número de cajeros automáticos varía de un país a otro, debido a las regulaciones que se presentan por las entidades   gubernamentales. Por ejemplo en Colombia no está creciendo más del 5 % en cajeros automáticos, porque hubo un proceso de recambio motivado por el ente regulador y por la evolución a tarjeta con Chip. En Chile también se dio un proceso de recambio total motivada por circunstancias parecidas a las de Colombia, que hizo que disminuyera la base instalada.

En la evolución de la economía y actualidad nacional, los cajeros automáticos están preparándose para el manejo de la nueva familia de billetes. Desde el anuncio realizado por el Banco de la República de la emisión del billete de $ 100.000, se ha desarrollado un plan de trabajo de la incorporación de estos billetes en los cajeros automáticos de los bancos colombianos.

Hay que tener en cuenta que el Banco de La República no entrega billetes para pruebas, antes de la emisión definitiva del mismo, sino pos emisión para los procesos de certificación, por lo tanto, solo hasta ahora se puede comenzar a hacer las actividades que corresponden a la certificación de esta familia de billetes en los cajeros automáticos, tanto el de $100.000 como los otros de la nueva familia.

El proceso de certificación de operar billetes de nueva denominación para cajeros depositarios (ATM´s que reciben billetes para pagos) comprende un período promedio de 4 meses. Para los cajeros dispensadores el proceso de certificación es más corto, es aproximadamente de 1 a 2 meses. A nivel de cajeros dispensadores se tiene que hacer unos pequeños ajustes de hardware y software, pero los cajeros ya vienen preparados para manejar billetes de diferente denominación. Posteriormente hay que hacer el proceso de certificación llevado a cabo inicialmente por los proveedores, como NCR y posteriormente, en forma conjunta, con las entidades financieras.

La tecnología para el sector financiero que ha ido llegando a nuestro país va de la mano de la evolución tanto del mercado mundial, como de las necesidades específicas de Colombia. Sin duda, es constante su evolución y las nuevas soluciones tecnológicas buscan hacer la vida más fácil y práctica a las personas.

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