Bogotá D.C., julio de 2022. Uno de los dolores crónicos más comunes entre los colombianos son los musculares; en gran parte de los casos las malas posturas, malos movimientos o el simple descuido, termina generando una dolencia por varios meses. Según la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (S.C.A.R.E.), en Colombia se enfrenta un grave problema para el manejo de estos dolores, pues al ser una consulta recurrente, es ignorada y en algunas ocasiones su tratamiento llega a ser muy costoso.
Una de las principales alternativas para disminuir estas dolencias, e incluso prevenirlas, son las sesiones de hidroterapia. “Este tratamiento disminuye la sensación de rigidez corporal, de cansancio y de fatiga muscular, lo que se traduce en una mejor función física con mayor tolerancia a las actividades de la vida diaria. Esta terapia tiene como objetivo fundamental proporcionar al paciente un beneficio a su salud física y mental”, explicó Alcira Otty Puentes, Fisiatra de Compensar.
Padecer de estos dolores, ya sean crónicos o agudos, genera deterioro en la calidad de vida, lo cual puede desencadenar en depresión, ansiedad, problemas familiares o desequilibrio emocional. “La hidroterapia rompe con la rutina y se convierte en una actividad entretenida y placentera; no solo ayuda a mermar las dolencias que generan alteración en los estados de ánimo, sino que aporta a la salud mental de los pacientes”, señaló Puentes.
¿Cómo y dónde hacer la hidroterapia?
Aunque es normal que las personas tengan fácil acceso a una piscina, las sesiones de hidroterapia deben ser acompañadas de profesionales especializados y en espacios adecuados. Uno de los lugares más idóneos para realizar este tratamiento es el Centro de Bienestar Integral Compensar Centro Mayor; el cual cuenta con cinco piscinas de diferentes características, habilitadas para afiliados y público particular. Gracias a su infraestructura de calidad y profesionales altamente calificados, esta sede se ha convertido en corto tiempo en una de las mejores opciones para hidroterapia en la ciudad de Bogotá.
“Un terapeuta acuático capacitado debe conocer las propiedades mecánicas y térmicas del agua, debe seleccionar las modalidades y los diferentes ejercicios terapéuticos, teniendo en cuenta la condición de cada paciente. Cuando es por patología particular, se recomienda hacer dos ciclos de 10 o 12 sesiones cada uno, pero es recomendable ir al menos una vez al mes para relajar el cuerpo y la mente”, concluyó Alcira Otty.
Según fisiatras, este tipo de terapia también funciona en el tratamiento de enfermedades cardiacas, pulmonares y del desarrollo para menores de edad. También es un gran aliado para los pacientes que sufren accidentes con traumas craneoencefálicos y fracturas.