Lo que debe saber sobre el impacto de la reforma tributaria en la declaración de renta 2024
Bogotá, julio de 2024 - Este año trae consigo importantes modificaciones en la declaración de renta que todos los contribuyentes deben conocer para optimizar su situación fiscal, ya que impactarán directamente en la economía personal de los ciudadanos.
Los principales cambios en la declaración de la renta se deben a la reforma tributaria impulsada por el gobierno, diseñada para limitar los beneficios fiscales tanto para personas jurídicas como naturales, con el objetivo de incrementar el recaudo tributario nacional. En esta, se evidencia que las oportunidades para que los asalariados optimicen sus impuestos se han reducido considerablemente.
Existen cinco criterios fundamentales que determinan si un contribuyente debe presentar declaración de renta en el 2024. Con cumplir tan solo uno de ellos, se activa la obligación tributaria. Estos criterios incluyen tener un patrimonio bruto superior a COP $211.793.000, ingresos brutos mayores a COP $65.891.000, realizar compras o consumos que excedan este mismo monto, consumos en tarjeta de crédito superiores, o haber recibido consignaciones bancarias, depósitos o inversiones por encima de COP $65.891.000.
"Entre los cambios más significativos se encuentra la reducción en las limitaciones a las rentas exentas y deducciones que pueden aplicar los contribuyentes personas naturales, disminuyendo de COP $237.208.000 (5040 UVT) a solo COP $63.067.000 (1340 UVT) anuales. Esto implica que los aportes realizados a AFC, intereses por créditos hipotecarios, pagos a medicina prepagada y la renta exenta del 25% están limitados a un máximo total de COP $63.067.000 anuales, lo cual representa una restricción significativa que incrementará el pago de impuestos en las declaraciones de renta conforme a esta reforma tributaria", afirmó Nicole Ríos, Asociada Directora de CMS Rodríguez-Azuero, en el área de Derecho Tributario y Aduanero & Comercio Exterior.
Además, se han introducido nuevas reglas y beneficios, como la posibilidad de descontar el 1% del valor de las adquisiciones respaldadas con factura electrónica y la capacidad de descontar más de un dependiente económico. Aunque estas medidas son positivas, su impacto en la reducción efectiva de la carga tributaria para los declarantes es limitado.
La inflación, con un promedio del 7%-8%, complica aún más la situación tributaria, sumándose a las restricciones en las deducciones que alcanzan hasta un 74% por gastos como créditos hipotecarios y medicina prepagada, lo que reduce significativamente las estrategias de alivio fiscal disponibles para los contribuyentes.
Nicole Ríos ofrece algunas recomendaciones generales: "El primer paso es anticiparse y solicitar a su asesor tributario que proyecte su declaración de renta del próximo año bajo las reglas actuales para determinar el potencial incremento en el impuesto sobre la renta. En segundo lugar, especialmente para los asalariados, es crucial comprender que una planificación adecuada de la retención en la fuente será indispensable para evitar sorpresas al momento de presentar la declaración de renta."
Los asalariados tienen la opción de seleccionar el método mediante el cual su empleador calcula la retención en la fuente, además de poder elegir qué estrategias de optimización fiscal aplicar mensualmente, como los aportes a cuentas AFC o fondos voluntarios de pensiones, entre otras estrategias. En muchos casos, los contribuyentes utilizan estos esquemas creyendo que reducirán su carga tributaria al momento de presentar la declaración de renta, pero muchos de estos aportes terminan no siendo reconocidos debido a las limitaciones introducidas por la reciente reforma tributaria a las rentas exentas y deducciones que los contribuyentes pueden aplicar, lo cual resulta en la pérdida de beneficios fiscales inicialmente esperados.