Uno de los mayores activos de las empresas es la información y para protegerla existen diferentes herramientas. Una de ellas es almacenarla en la nube, es decir, en una red mundial de servidores remotos que funciona como único ecosistema, normalmente asociado a Internet.
Este recurso, afirma Luis Francisco López Urrea, docente del programa de Ingeniería de Sistemas, modalidad virtual, de Areandina, les permite a las organizaciones aprovechar los siguientes beneficios:
Primero, acceder de forma inmediata a la información, sin importar en donde se encuentre la persona. “La nube ayuda a las acceder a todos los datos desde cualquier lugar, lo que facilitará tomar decisiones oportunas y efectivas, sin importar tiempos ni distancias. Solo es necesario tener conexión a Internet. Esto también favorece el teletrabajo y la distribución de equipos que estén en diferentes países a la vez”, dice López.
Segundo, contar con un respaldo de la información, así se hayan presentado daños físicos en las instalaciones de la organización. “Este servicio de almacenamiento facilita hacer backup de contenidos importantes, de modo que ante algún incidente que comprometa la seguridad de la compañía, siempre se tendrá una copia actualizada y funcional de los datos para garantizar la continuidad del negocio”, señala.
Tercero, reducir los riesgos legales en caso que se filtre información sensible. En el contexto de las organizaciones, una situación común es asumir la responsabilidad legal y o económica derivada de cualquier brecha de seguridad en la que un atacante se aproveche de alguna vulnerabilidad disponible y extraiga con cualquier propósito datos sensibles que pueden afectar la reputación y el patrimonio de la empresa. “En este sentido, contratar infraestructuras en la nube, permite que sea el proveedor el que asuma el riesgo residual y no la empresa”, aclara López.
Cuarto, hacer uso de las últimas tecnologías y servicios en materia de gestión de datos e información. Algunas soluciones en la nube son clave hoy para incrementar los resultados y la productividad de las organizaciones. Los más relevantes son los que están basados en Inteligencia Artificial, data analytics y machine learning.
Sin embargo, más allá de estas ventajas, es importante aclarar que, en materia de seguridad de datos, no es posible contar con una certeza absoluta que garantice que la información está completamente blindada. De hecho, agrega López, que ya se han presentado algunos incidentes que han afectado a empresas que, inclusive, ofrecen soluciones de seguridad para los datos.
“Por ejemplo, está el sonado caso del ataque que recibió IFX Networks y que afectó a más de 700 compañías que contrataron sus servicios; o el de Darktrace, que maneja soluciones de seguridad para infraestructuras, firewalls y protección de datos de redes empresariales, y que también sufrió un incidente de este tipo en 2022”.
En otras palabras, agrega el docente de Areandina, “la única certeza que podemos tener en materia de seguridad de información es que, como bien menciona el postulado, “en algún momento seremos víctimas”, de modo que debemos estar preparados para desarrollar de forma efectiva y oportuna los planes de respuesta y de recuperación para garantizar la continuidad del negocio”.
Ante este panorama, expertos como Ángel Alberto Varón Quimbayo y Camilo Augusto Cardona Patiño, también docentes del programa de Ingeniería de Sistemas de Areandina, destacan la importancia de aprender a almacenar y gestionar los datos en la nube que, aunque no sea 100 por ciento seguro, por lo menos es la mejor acción que pueden realizar las organizaciones para proteger su activo más importante: la información.
Cuatro recomendaciones para tener en cuenta
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Determine los datos y aplicaciones que va a almacenar en la nube y conozca qué requisitos específicos de seguridad y cumplimiento tienen”, aseguran.
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Seleccione un proveedor, “para esto debe antes hacer un análisis de los beneficios que ofrecen este tipo de compañías, sobre todo en costos y beneficio”, mencionan Varón y Cardona.
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Planifique y ejecute la migración de datos de manera segura, asegurando que la información este cifradas durante la transferencia. “Luego de esto es muy importante hacer pruebas de integridad y accesibilidad”, añaden.
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Realice auditorías para saber si los datos han sido vulnerados.
En cuanto a los errores que suelen cometer las empresas al momento de almacenar los dados en la nube, Varón y Cardona, se destacan: “usar inadecuados recursos, escoger proveedores sin experiencia (lo barato sale caro), hacer una mala gestión de los backups y no capacitar constantemente a los ingenieros encargados de estos procesos”.
Fuente de redacción: apenuela@grupoelconserje.com