La factura electrónica es un proceso en marcha e imparable en Colombia que, más allá de mejorar el control fiscal, ofrece múltiples beneficios y ventajas a las empresas. Una transformación digital que, para ser completa, debería contemplar la adopción de la Factura Electrónica Internacional, que permita a las empresas que operan en diferentes países, disponer de una solución de factura
electrónica unificada para todas sus filiales.
“El proceso de adopción de la factura electrónica -explica Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM- suele ser paulatino y resuelve las necesidades y normativas a corto plazo. Nuestra experiencia en países de todo el mundo nos enseña que las empresas internacionales acaban adoptando este modelo unificado y, por eso, nuestra
propuesta es no esperar y hacerlo desde el primer día”.
Según SERES, las empresas que lo hagan, darán un nuevo impulso a sus proyectos internacionales “ya que -señala Alberto redondo- a lo largo de este año y del que viene habrá muchos países en Latinoamérica y Europa donde se tendrá que facturar electrónicamente de forma obligatoria”. Países como Colombia, la cual obligará a todos los responsables del IVA a facturar electrónicamente; Portugal, que establecerá la facturación electrónica obligatoria para los proveedores de las AAPP; Italia, que comenzará con la e-factura obligatoria B2B; o Argentina, Ecuador, Perú, Costa Rica Uruguay, etc., que continuarán incluyendo empresas obligadas a sus sistemas de facturación electrónica.
Respuesta a la globalización
La globalización de la economía mundial, el aumento de las exportaciones y actividades entre países obliga a las empresas a desarrollar estrategias de internacionalización que permiten una mayor productividad y eficiencia en las operaciones.
De igual manera, los avances tecnológicos en la comunicación y manejo de la información ofrecen una inmediatez que permiten acercarse eficientemente a este contexto mundial cada vez más competitivo. De hecho, la transformación digital es la clave para hacer
frente a este nuevo desafío, en el que se buscan soluciones que ayuden a las empresas a incorporarse a esta experiencia de internacionalización, de manera segura, sencilla y sin complicaciones.
La facturación es uno de los procesos clave en la transformación digital, donde la factura electrónica presenta multitud de ventajas competitivas reduciendo costes, tiempos, errores, tareas rutinarias y poco productivas, y mejorando la tesorería y la visibilidad financiera, que favorece el acceso a financiación externa. Además, facilita la toma de decisiones, aporta una mayor seguridad y es buena para el medio ambiente.
Según SERES, la mejor forma de adaptarse y asegurar el éxito es a través de una estrategia de facturación electrónica unificada basada en la alianza con un proveedor global. “Un proveedor -indica el director de marketing de SERES- que simplificará la gestión de las multinacionales mejorando la coordinación en el intercambio de información entre las filiales, aportando inmediatez, optimizando los recursos y solucionando la adaptación fiscal, legal y contable de cada país”.
Según Redondo, no se trata de de cambiar los sistemas de información o ERPs de la matriz y cada filial, “lo que sería una locura”, sino de crear un entorno para gestionar la información, gracias a la factura electrónica donde, en tiempo real y de forma actualizada, se pueda anticipar, por ejemplo, la respuesta y planificación a necesidades de financiación y gestión de la tesorería.
Al no estar unificada la información de los sistemas de facturación, no existe un control eficaz ni en tiempo real de la actividad de las filiales, al tiempo que aumentan los costes, puesto que cada filial debe adecuar su tecnología y procesos a los requerimientos
específicos de cada país.
Además de estas mejoras, la adopción de una solución global de factura electrónica permite sumar las ventajas de este sistema al proyecto. No sólo se cumple con la normativa de obligatoriedad sino que se trabaja para agilizar la gestión con sus socios de negocio, dado que la relación entre sus proveedores y clientes se automatiza, reduciendo los tiempos de gestión de las facturas. “Es aquí -indica Alberto Redondo- donde entra la figura del operador global de factura electrónica”.
Las compañías centran sus esfuerzos en cumplir con la obligatoriedad con premura en vez de pensar el cambio como una mejora en la competitividad de la empresa. “En el caso de SERES -concluye Redondo-, nuestro servicio ofrece cobertura total en el cumplimiento de la obligatoriedad, además de un conjunto de herramientas que mejoran la relación y comunicación con sus socios. SERES ofrece una solución global que permite a las empresas obtener el máximo partido del cambio al automatizar los procesos y la relación con sus socios de negocio, proveedores y clientes, en cada país”.
Por: Redacción SERES
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