¿Qué harías si mañana sufres un ataque informático? Cómo hacer un simulacro interactivo de crisis cibernética

Nov 13, 2024 - by administrador

Según el Informe de Amenazas de Fortinet, Latinoamérica experimentó un aumento del 38%
en los ciberataques durante la primera mitad de 2023. Solo en este período, se registraron
 
más de 137 mil millones de intentos de ciberataques en la región.
 
La ciberseguridad se ha convertido en un pilar fundamental para la protección de la
información y las operaciones de las empresas en todo el mundo. Ante el aumento en la
frecuencia y sofisticación de los ciberataques, contar con un plan sólido para enfrentar
incidentes de seguridad es esencial. Sin embargo, muchas organizaciones se encuentran
poco preparadas para responder eficazmente a una crisis cibernética, lo que puede acarrear
graves consecuencias financieras y reputacionales.
Un simulacro interactivo de crisis cibernética es una herramienta práctica que permite a
las empresas simular, en un entorno controlado, un ataque cibernético en tiempo real. A
través de este ejercicio, los equipos de tecnología y seguridad de la empresa participan
activamente en la toma de decisiones, enfrentando situaciones críticas como la detección
de un ataque, la gestión de la crisis y la recuperación de los sistemas afectados.
Este tipo de pruebas tienen un valor incalculable, ya que permite a las organizaciones
probar sus políticas de ciberseguridad, identificar posibles debilidades y mejorar su tiempo
de reacción ante una amenaza.
¿Cómo organizar un simulacro interactivo de crisis cibernética?
1. Definición de objetivos y alcance
El primer paso es definir los objetivos específicos que se desean alcanzar. Se deben
identificar los principales riesgos cibernéticos y ajustar el simulacro a sus necesidades. ¿El
objetivo es mejorar la coordinación entre equipos internos? ¿Evaluar la rapidez en la toma
de decisiones? ¿Probar la efectividad de las medidas de contención? Definir claramente
estos objetivos es fundamental para crear un simulacro efectivo.
“Además, el alcance debe adaptarse al tamaño y las características de la organización.
Algunas empresas preferirán un simulacro a pequeña escala, que involucre solo a los
equipos de TI y seguridad, mientras que otras optarán por un ejercicio más amplio que
incluya a todas las áreas, desde el departamento de finanzas hasta el área de comunicación
corporativa”, afirmó Mauricio Gálvez, Gerente de Ciberseguridad de TIVIT.
2. Creación del escenario de ciberataque
Una vez definidos los objetivos, el siguiente paso es crear un escenario realista de
ciberataque. Desarrollar estos basándose en los ataques más comunes y peligrosos del
momento, como ransomware, phishing o denegación de servicio (DDoS). Estos espacios se
 
ajustan a las características de cada empresa, para reflejar mejor las amenazas a las que
se enfrentan en su sector o región.
Por ejemplo, para una empresa del sector financiero, el simulacro podría involucrar un
ataque de ransomware que compromete datos sensibles de clientes, mientras que una
empresa de retail podría enfrentarse a un ataque que afecte su plataforma de ventas en
línea.
3. Ejecución del simulacro: En línea o presencial
“En línea o de manera presencial, los participantes se dividen en equipos y reciben
instrucciones a medida que el ataque simulado evoluciona en tiempo real. A lo largo del
simulacro, deben tomar decisiones críticas para mitigar el daño, restaurar los sistemas
comprometidos y coordinarse con las diferentes áreas de la organización”, continuó Gálvez.
Además, este puede incluir componentes adicionales, como la gestión de comunicación de
crisis con los medios y los clientes, lo que permite a las empresas evaluar su capacidad
para manejar las consecuencias externas de un ciberataque.
4. Evaluación post-simulacro y recomendaciones
Se analizan factores como la efectividad de las medidas de contención, la rapidez en la
toma de decisiones y la coordinación entre equipos. Esta evaluación es fundamental para
identificar brechas en los planes de contingencia y áreas que requieren mejoras.
Con base en esta evaluación, se elabora un informe con recomendaciones personalizadas
para cada empresa. Estas pueden incluir desde ajustes en las políticas de ciberseguridad
hasta la implementación de nuevas herramientas tecnológicas que mejoren la capacidad de
respuesta ante futuras amenazas.
5. Entrenamiento continuo y simulacros regulares
Se recomienda a las empresas realizar estos ejercicios de manera regular, adaptándolos a
los nuevos riesgos que puedan surgir y entrenando continuamente a sus equipos. A medida
que las ciberamenazas evolucionan, también deben hacerlo las estrategias de respuesta.
En palabras de Mauricio Gálvez, Gerente de Ciberseguridad de TIVIT: “No se trata de si una
empresa será atacada, sino de cuándo. Los ciberataques son inevitables en el entorno
digital actual, pero estar preparados es lo que marca la diferencia”.