● La exposición excesiva a pantallas está generando serias preocupaciones sobre la
salud mental y física de los jóvenes. El Dr. Rafael José Miranda Jiménez, asesor
psiquiatra de la EPS Famisanar, ofrece una visión integral sobre los efectos y
recomendaciones clave para los padres.
Bogotá D.C, julio de 2024. En un mundo cada vez más digital, el tiempo frente a pantallas
ha aumentado drásticamente, y con ello, las preocupaciones sobre sus efectos en la salud
de los jóvenes. El Dr. Rafael José Miranda Jiménez, asesor psiquiatra de la EPS
Famisanar, nos comparte su análisis y consejos para manejar este creciente desafío.
Impacto en la salud mental
El uso excesivo de pantallas puede tener consecuencias significativas en la salud mental de
los jóvenes. “La exposición prolongada a la luz azul de las pantallas puede interferir con el
sueño, causando insomnio o alteraciones en los patrones de sueño. Esto lleva a fatiga y
problemas de concentración, afectando el aprendizaje y el desempeño académico”, explica
el Dr. Miranda. Además, el tiempo exagerado en redes sociales se ha asociado con niveles
más altos de ansiedad y depresión, debido a la constante comparación y presión por
mantener una imagen perfecta.
La falta de interacciones físicas y el uso de redes sociales también pueden aumentar los
sentimientos de soledad y aislamiento. “La constante exposición a ciertos contenidos de
información y noticias puede elevar los niveles de estrés en los jóvenes”, añade el Dr.
Miranda.
Consecuencias en la salud física
La fatiga visual es una queja común, presentándose con síntomas como ojos secos, visión
borrosa y dolores de cabeza. “El tiempo prolongado frente a pantallas puede aumentar el
riesgo de miopía”, afirma el Dr. Miranda.
Además, mantener una postura inadecuada durante largos periodos causa dolores en el
cuello, espalda y hombros. La falta de actividad física afecta el desarrollo muscular y óseo,
llevando a dolores musculoesqueléticos y contribuyendo al aumento de peso y obesidad.
También, el experto indica que se ha evidenciado que la falta de movimiento y exposición a
la luz solar puede comprometer la salud ósea.
Recomendaciones para los padres
Ante estos desafíos, el Dr. Miranda sugiere a los padres implementar estrategias para
mitigar los efectos negativos del exceso de pantallas:
● Establecer límites claros: Definir y mantener límites sobre el tiempo de pantalla
permitido para tareas escolares, entretenimiento y redes sociales.
● Zonas libres de dispositivos: Designar áreas del hogar donde el uso de
dispositivos electrónicos esté prohibido, como el comedor o durante la hora de
dormir.
● Fomentar actividades alternativas: Incentivar la participación en actividades
físicas, hobbies, lectura y tiempo en familia.
● Ser un modelo a seguir: Los padres deben mostrar un uso saludable y equilibrado
de las pantallas, sirviendo de ejemplo para sus hijos.
● Monitorear el contenido: Supervisar el contenido que los jóvenes consumen en
línea y mantener un diálogo abierto sobre el uso responsable de la tecnología y los
riesgos asociados.
Recomendaciones Adicionales
1. Promover la educación digital: Enseñar a los jóvenes sobre el uso responsable y
crítico de las tecnologías digitales.
2. Crear rutinas de desconexión: Establecer momentos específicos del día para
desconectar de las pantallas y promover la interacción familiar.
3. Uso de aplicaciones de control parental: Utilizar herramientas que permitan
monitorizar y limitar el tiempo de uso de dispositivos.
4. Fomentar la socialización: Promover la participación en actividades sociales y
comunitarias que no involucren el uso de tecnología.
¿Cuándo buscar ayuda en caso de una adicción?
Es crucial saber cuándo es el momento de acudir a un psicólogo o psiquiatra para tratar una
posible adicción a las pantallas. “Se recomienda buscar ayuda profesional si el uso de
pantallas interfiere con las actividades diarias, el rendimiento escolar o las relaciones
familiares y sociales. También, si se observan cambios drásticos en el comportamiento,
como irritabilidad, ansiedad o depresión relacionados con el uso de pantallas”, dice el Dr.
Miranda.
Si un joven muestra signos de dependencia, como la incapacidad de reducir el tiempo de
pantalla por sí mismo o mentir sobre el uso de dispositivos, o si existen antecedentes de
problemas de salud mental que podrían ser exacerbados por el uso excesivo de pantallas,
es esencial consultar con un profesional de la salud.
Para más información y asesoría, EPS Famisanar ofrece líneas de atención y apoyo para
padres y jóvenes preocupados por el uso de pantallas y su impacto en la salud.