A menos que haya vivido dentro de una cueva durante la última semana, de seguro escuchó hablar de Pokémon Go. Retiro lo dicho. Incluso si estuvo viviendo dentro de una cueva, es probable que alguien haya entrado accidentalmente con la esperanza de encontrar a Pikachu.
Mientras que el juego parece estar en todas partes, debe estar consciente de algunos riesgos importantes. En este artículo, se cubren esos riesgos y se sugieren acciones para moderarlos.
Una manera de registrarse y crear una cuenta de Pokémon Go implica usar su cuenta de Google Gmail (existente) como canal. Como resultado, se les otorga acceso efectivo a esa cuenta a los creadores de Pokémon Go, Niantic.
Se ha reportado erróneamente que Niantic tiene acceso completamente libre, pero eso no parece ser cierto. La empresa tiene un acceso más restringido y, según afirma, solicita únicamente una pequeña cantidad de información de Google. De todas formas, es importante tener en cuenta que la información a la que accede una organización no necesariamente es la información a la que puede acceder (y, más aún, la información a la que podría acceder en el futuro).
En otras palabras, aunque Niantic solo pretenda acceder a una pequeña cantidad de datos, en realidad, tiene la capacidad de acceder a más. Las situaciones que generan especial inquietud son las que implican la posibilidad de que Niantic sufra un hackeo externo o de que un empleado con acceso no autorizado decida abusar del acceso que ya tiene.
La manera más simple de eliminar este riesgo es crear una cuenta de correo electrónico secundaria que esté dedicada a Pokémon Go. Más aún, debería evitar mezclar datos de esa cuenta dedicada con datos de su cuenta de Gmail principal.
Los otros riesgos que se deben tener en cuenta son la instalación de versiones de acceso no autorizado de la aplicación Pokémon Go o aplicaciones que afirman ayudarlo de alguna manera con el juego. Dichos casos ya han aparecido. Si descarga la aplicación o cualquier otra aplicación de ayuda, asegúrese de hacerlo por medio de los canales oficiales, como la tienda Google Play o la tienda Apple App. Es más, sea precavido si parece que la aplicación no es popular o si solo la usa poca cantidad de gente. En ese caso, es posible que se trate de una aplicación de acceso no autorizado que se infiltró de alguna manera en el ambiente controlado de la tienda.
Más allá de los riesgos de seguridad cibernética, existen riesgos de seguridad física relacionados con Pokémon Go. (Consulte este artículo de CSO). Dado que los usuarios deambulan con impunidad obsesionados por encontrar un Charizard, es posible que no tengan en cuenta el entorno físico que los rodea, ya sea que eso implique caminar por el borde de un acantilado o llegar a vecindarios inseguros.
Si el conteo de usuarios activos es algún tipo de indicador, Pokémon Go es evidentemente adictivo. Pero, al igual que con todo concepto de tecnología nueva, debe ser consciente de las dificultades. Espero que tenga en cuenta estas advertencias que mencioné mientras se esfuerza por atrapar un Pokémon más.
0 Comentarios
Deje su comentario