Bogotá, Colombia - 25 de septiembre de 2024 - En la actualidad, Instagram se ha convertido
en una de las plataformas más influyentes entre los jóvenes, moldeando no solo sus
interacciones sociales, sino también su percepción de sí mismos y del mundo que los rodea.
Pero esta exposición constante a imágenes idealizadas y contenidos cuidadosamente
publicados ha generado un fenómeno preocupante: el aumento del perfeccionismo y sus
efectos adversos en la salud mental. Para profundizar en esta problemática, Tatiana Lacruz
Gascón, directora académica del Máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad
de la Universidad Europea, aborda cómo la constante comparación social y la búsqueda de
estándares inalcanzables pueden llevar a los jóvenes a experimentar ansiedad, baja
autoestima y una visión distorsionada de su propia imagen y logros.
Los jóvenes, especialmente los adolescentes, se encuentran en una etapa vulnerable donde
buscan cumplir con estándares de belleza y éxito poco realistas, este deseo de replicar lo que
ven en las redes sociales puede intensificarse en aquellos que ya presentan rasgos
perfeccionistas. Según estudios recientes, el uso intensivo de Instagram está correlacionado
con una mayor preocupación por la apariencia física y el perfeccionismo orientado hacia los
demás.
Uno de los aspectos más perjudiciales del uso de Instagram es la comparación social. Lacruz
Gascón explica que "los usuarios tienden a comparar sus vidas cotidianas con momentos
seleccionados y editados que otras personas publican". Esta comparación puede llevar a
sentimientos de inferioridad y baja autoestima, una autocrítica excesiva, ansiedad y síntomas
depresivos que terminan siendo cíclicos cuando los jóvenes se ven atrapados en la
comparación constante. La presión por alcanzar ideales inalcanzables puede resultar en una
visión distorsionada del propio cuerpo y logros, afectando gravemente el bienestar emocional.
Ante este panorama, Lacruz Gascón propone varias medidas que las plataformas como
Instagram podrían implementar para mitigar el impacto negativo del perfeccionismo. En primer
lugar, sugiere una mayor regulación del uso de filtros, destacando la importancia de señalar
cuando las imágenes han sido alteradas digitalmente para promover una mayor transparencia.
Además, considera fundamental incorporar herramientas para el bienestar mental, como
recordatorios para pausas digitales, lo que podría ayudar a los usuarios a desconectarse y
reflexionar sobre su uso de las redes. También insiste en que la plataforma debe ofrecer
contenido educativo que informe sobre los efectos de la comparación social y problemas
relacionados con la autoestima.
La profesora de la Universidad Europea también menciona cómo ciertos tipos de contenido
pueden contribuir a problemas de autoestima: "Los contenidos que muestran cuerpos
extremadamente delgados o estilos de vida lujosos, a menudo sin transparencia sobre los
retoques fotográficos, pueden hacer que los usuarios sientan que nunca son 'suficientes'". Esta
presión por alcanzar ideales inalcanzables puede fomentar la insatisfacción corporal; un
estudio realizado por Body Image encontró que el 70% de las mujeres jóvenes se sienten
insatisfechas con su cuerpo después de ver imágenes en redes sociales.
Para aquellos que se sienten abrumados por la presión de las redes sociales, Lacruz Gascón
ofrece varios consejos prácticos. Recomienda desconectar regularmente y establecer límites
de tiempo en las plataformas para reducir la exposición constante. También destaca tener
consciencia crítica sobre el contenido consumido, reconociendo que muchas publicaciones son
cuidadosamente seleccionadas y editadas. Seguir cuentas que promuevan autenticidad,
diversidad corporal y bienestar mental puede ser un buen refugio. Practicar la autocompasión
es fundamental; entender que la perfección no es realista ni necesaria ayuda a cultivar una
autoimagen positiva. Finalmente, sugiere evitar comparaciones constantes y centrarse en el
propio crecimiento personal.
El perfeccionismo alimentado por las redes sociales representa un desafío significativo para la
salud mental de los jóvenes. Es crucial fomentar un uso consciente y saludable de estas
plataformas, así como promover un entorno digital donde se valore la autenticidad sobre la
perfección. A través de medidas proactivas y una mayor educación sobre estos temas, es
posible mitigar los efectos negativos del perfeccionismo y construir una comunidad más
solidaria y comprensiva.
Para más información
Juliana De Narvaez
Cel: 311 4541558
Catalina Rodríguez
Cel 318 4842455