Si alguna vez se preguntó ¿cómo lograr que los millenials se comprometan más con las empresas?, primero debería entender que esta generación nacida entre 1982 y el 1994 ingresó a la fuerza laboral siendo fuente de inspiración para varios libros gracias a sus inesperados comportamientos. Con sus Smartphones omnipresentes, su necesidad de reconocimiento y su estilo de vida sobre demanda, abundan las historias sobre su falta de disposición para adaptarse al statu quo de las políticas convencionales de las empresas.