Investigadores de Kaspersky Lab examinaron una serie de quioscos digitales y terminales interactivos utilizados en las ciudades modernas para diferentes propósitos, desde el pago por servicios hasta para entretenimiento, y descubrieron que muchos de ellos contienen vulnerabilidades que pueden poner al descubierto los datos privados de los usuarios y usarse para espiar o propagar código malicioso. Además de los quioscos, los especialistas investigaron las cámaras e infraestructura de apoyo que se emplean en las ciudades para medir la velocidad de los vehículos. Como resultado, encontraron que usuarios malintencionados pueden acceder fácilmente a estas cámaras y manipular los datos recogidos.