Cuando el Mars Rover se comunica con los ingenieros de la NASA en la Tierra, no pueden esperar los 13 minutos aproximados que toma una señal para ir de Marte a la Tierra (y viceversa) para cada tarea. Por esto, la NASA necesita poder de cómputo en el edge para operar el Rover en tiempo real. La autonomía y la velocidad de la toma de decisiones son críticas. Esa es la esencia del edge computing.